Contenido creado por Inés Nogueiras
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En tu mente

Pensamiento Salvaje, de Marcelo Marchese

Pensamiento Salvaje, de Marcelo Marchese.

16.12.2011 13:29

Lectura: 5'

2011-12-16T13:29:00-03:00
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FRAGMENTO

Tsunami en el Sahara

Se prende la chispa

Un joven de 26 años, licenciado en informática y desocupado, como tantos jóvenes universitarios del mundo árabe, vendía frutas y verduras en un puesto callejero en una olvidada ciudad tunecina llamada Sidi Bouzid, cuando una inspectora le pide su habilitación como vendedor. No la tiene, la inspectora le pide a cambio una coima, el joven se niega. Viene la policía, explica la situación, lo abofetean, le tiran el carro con verduras. Ese día va al municipio, no lo escuchan, entonces el licenciado en informática devenido a verdulero compra un bidón de gasolina y en frente del sordo municipio se prende fuego. Sus familiares han grabado en sus celulares esta tragedia, y la difunden. La siempre reaccionaria población de Sidi Bouzid ahora se descubre rebelde, y comienza una movilización que en el correr de un mes se convertirá en una revolución que derrocará al presidente que lleva 30 años en el poder y se extenderá a Egipto. El joven que encendió la chispa se llama Mohamed Bouazizi y el incendio ahora devora a todo el mundo árabe, y nadie podrá extinguir ese fuego, y Mohamed Bouazizi con su sacrificio mártir ha entrado para siempre en nuestras vidas dando inició a uno de los más grandes acontecimientos de toda la historia humana.

El mártir para los árabes

Para muchos de nosotros acaso Bouazizi sea un suicida, pero para el mundo árabe y para todo el mundo semita, del cual se origina Jesucristo, un mártir es aquel que da la vida por los demás. Bouazizi no es un suicida, es un hombre que se sacrifica a sí mismo para despertar a los demás, es el grano que debe morir para que nazca el trigo. Es el mejor de todos ellos. Un hombre prendiéndose fuego despierta su dignidad. Si él se sacrificó no me quedaré encerrado en mi casa. No hay ningún símbolo que iguale en poder de sugestión. El mártir golpea la conciencia de cada uno.

La primera medida del gobierno tunecino fue distribuir extintores para evitar estos llamamientos a la insurrección. Lo mismo hizo el gobierno egipcio. En otros países del norte africano nuevos mártires se inmolaron para despertar a sus pueblos. Una mujer que amenazó a tirarse con sus hijos sobre los cables de alta tensión generó un apagón en toda la ciudad. Pero los gobiernos, en esta crisis, como en toda crisis insurreccional, han actuado tarde y mal. La chispa ya fue activada y son los propios regímenes los que han acumulado año tras año un material más inflamable que el petróleo.

Los efectos del mundo globalizado

No es la primera vez que alguien se inmola en el mundo árabe, pero es la primera vez que alguien lo graba en su celular y lo coloca en youtube y facebook. He ahí la gran diferencia. El 35% de la población tunecina tiene acceso a Internet. Apenas los disturbios tomaron cierta entidad, el gobierno anuló Internet y los teléfonos celulares. Pero los propios jóvenes desocupados, los mismos licenciados en informática devenidos a verduleros, restablecieron Internet y llamaron a otros hackers del mundo a que bloquearan las páginas web del gobierno. Y la solidaridad internacional actuó y el gobierno perdió otra batalla. Los celulares, un objeto para que en el mundo occidental mucha más gente se pueda comunicar para no decir nada, se han convertido en esta revolución en una herramienta de lucha.

El celular permite convocar a la gente y convierte a cada manifestante en un periodista que envía fotos y videos al mundo entero. Un periodista tunecino salido de la cárcel, al volver a su pueblo natal sólo necesitó decirles a los jóvenes que le trajeran las fotos que sacaban. Así se hizo el periódico que informó al mundo de su rebelión, con decenas de jóvenes convertidos en periodistas gracias al desarrollo tecnológico, gracias a esta especie de socialismo de la tecnología. No cuesta nada tener una cámara de video. Todos tenemos una cámara de video en el bolsillo. No hay censura que pueda contra eso. Ya no hay posibilidad para ese tipo de censura.

El mundo árabe ha sido abarrotado con celulares, computadoras, televisores e Internet. Una cadena satelital, Al Jazzera, llega a todos. En facebook y twitter se forman grupos que llaman a manifestaciones y son tantos que el gobierno olvida siempre alguno por censurar y la información sale a luz. Con una conexión a Internet uno puede enterarse de lo que quiera apenas se pone a investigar.

La irrupción de la imprenta significó el fin de la dictadura espiritual de la Iglesia. El libro impreso fue el gran desafío del hombre del Renacimiento. Una idea, llevada al papel, podía ser reproducida por millones de ejemplares. En los inicios del siglo XXI el desarrollo de Internet ha venido a ocupar el mismo rol que la imprenta en su momento. Y la revolución en el mundo árabe es sólo el inicio de los cambios que la existencia de Internet generará en la historia de la humanidad, de tal manera que tendrá una importancia similar al manejo del fuego, el nacimiento de la escritura, y el nacimiento de la imprenta.

Pensamiento salvaje
Marcelo Marchese
Ediciones El Mendrugo