Después de más de quince años sin conocerse su paradero, fue localizado un piano de cola que perteneciera a la Sociedad Artística Amigos del Arte, institución sanducera que entre 1942 y comienzos de la década de 1960 impulsó la difusión de las artes, organizó conciertos y promovió la actividad coral.

El instrumento, un Steinway serie B fabricado alrededor de 1909, acompañó buena parte de la vida cultural de Paysandú durante el siglo XX.

Según informa el periódico sanducero El Telégrafo, el instrumento fue encontrado en el local de la casa de subastas Remate Sánchez. Si bien el piano presentaba cierto deterioro, los responsables del lugar notaron que se trataba de una pieza de gran calidad y poco común.

El organero Mario d’Amico Holzmann, quien ha seguido de cerca el caso, explicó que el encargado del local, Ignacio Manzini, decidió, inmediatamente, poner el instrumento a disposición de las autoridades para su identificación.

Así se confirmó que se trataba del piano de Amigos del Arte, que tras el cierre de la institución había circulado por distintas dependencias culturales del departamento antes de perderse su rastro.

El objetivo ahora es restaurarlo y devolverlo a su lugar histórico, el Teatro Florencio Sánchez, donde durante décadas acompañó conciertos, coros y presentaciones de artistas nacionales e internacionales.

Un llamado de atención sobre el cuidado del patrimonio

D’Amico señaló que el caso evidencia una “deuda pendiente” con el patrimonio cultural sanducero. Recordó que desde los años 90 el instrumento sufrió abandono: primero fue trasladado a la UTU, donde permaneció en malas condiciones, con una pata rota y marcas sobre su teclado original de marfil. Posteriormente, pasó a Casa de Cultura y, luego, desapareció durante 15 años.

Para el experto, esta sucesión de descuidos refleja la falta de compromiso en la custodia de un bien patrimonial de la comunidad. “Por poco, Paysandú perdía para siempre un instrumento que forma parte de su historia musical”, afirmó.

No obstante, destacó el rol de la Comisión de Patrimonio y la actitud de Manzini, quien renunció a cualquier interés económico para priorizar el valor cultural del hallazgo.

Actualmente, el piano aguarda su restauración, con la expectativa de volver a sonar en el Teatro Florencio Sánchez.

D’Amico apuntó que sería conveniente dotarlo de un sistema de transporte adecuado para evitar futuros daños y recordó que su recuperación permitiría contar con dos pianos de cola en Paysandú, un recurso valioso para la formación musical y la realización de conciertos a dos pianos.