En medio de un partido celebrado en la mencionada ciudad, el techo del gimnasio se vino abajo, al parecer debido a la acumulación de nieve provocada por la intensa ola de frío que asuela Europa.

Tanto los jugadores como unas ochenta personas que formaban parte del público lograron huir a tiempo del derrumbe, que afortunadamente se tomó algunos segundos.

Tal como se aprecia en las imágenes registradas en el lugar, todos huyen con rapidez apenas notan que el techo amenaza con aplastarlos.

Según publica La Vanguardia, todos los que estaban en el pabellón lograron escapar con vida. Sólo dos jóvenes sufrieron heridas menores durante la estampida por las escaleras del gimnasio.

El recinto, que se inauguró el pasado 2 de enero, estaba acogiendo su primer evento con público. Por ese motivo el gobernador Martin Netolický ha solicitado una investigación minuciosa para establecer responsabilidades.

El edificio costó más de dos millones de euros y debería estar preparado para soportar grandes nevadas, ya que ese fenómeno es frecuente en el país.