De un lado, Paris Hilton. Heredera de un multimillonario imperio hotelero, que acababa de romper con su novio, el publicista Doug Reinhardt. Del otro, Cristiano Ronaldo, el futbolista que acaba de ser transferido al Real Madrid por la cifra récord de 94 millones de euros.
De vacaciones en Los Ángeles, Ronaldo supo de su pase y no demoró en salir a festejar. Concurrió al selecto bar "My House", de Hollywood, cuenta Crítica Digital. Allí se cruzó a Paris y el flechazo habría sido instantáneo.
El encuentro, que costó unos 20.000 dólares en botellas de champagne Cristal, fue retratado por The Sun. La noche terminó en la casa de Nicky, hermana de Paris, a las cinco de la mañana.
"Es un atleta de verdad, y la química entre nosotros es eléctrica", habría dicho Paris a un amigo.