Una pareja de jubilados de la localidad inglesa de Stourbridge se llevó la grata sorpresa de descubrir que el legado que les dejó su vecino resultó un auténtico tesoro.

El hombre, que no tenía familia, les dejó como herencia una colección de antiguas figuras de Star Wars. La pareja, según consigna BBC, desconocía el valor real de la colección, al grado que al recibir la colección decidieron guardarla completa en bolsas de basura y dejarla en el garaje.

Para fortuna de ellos, antes de tomar la decisión de deshacerse de las valiosas piezas, su hijo halló la colección y se apresuró a llamar a un tasador, Chris Aston, de la empresa Aston's Auctioneers.

Aston reconoció que, a pesar de que algunas piezas habían tomado humedad, es "la mejor colección de Star Wars" que vio en su vida. Y además un broche de oro a su carrera. El hombre pensaba retirarse del mundo de las subastas y esta fue su última venta antes de traspasar su empresa.

Finalmente, los juguetes se vendieron en un tiempo récord por valor de 460.000 euros. La pieza más codiciada fue un Jawa con capa de vinilo, de la que se cree solo hay ocho piezas en el mundo y, en caso de estar en óptimas condiciones, tiene el valor de 24.000 euros.