Nueva Zelanda: colecta permite comprar playa privada y devolverla a la gente

Una playa prácticamente intocada fue comprada en Nueva Zelanda luego de que una campaña de crowfdunding (una "vaquita" online) recaudara 2.3 millones de dólares neozelandeses, (cerca de 1.7 millones de los estadounidenses). La playa en cuestión era propiedad de un empresario, y actualmente pasó a manos de sus nuevos dueños: la ciudadanía toda.

Durante la campaña, los organizadores tuvieron que poner en cintura a un segundo empresario, que al parecer no tenía recursos para una playa propia pero quería tener su parcelita de arena exclusiva a cambio de su donación.

La franja costera de Awaroa, de siete hectáreas de longitud, será desde ahora administrada en régimen de parque nacional, según informa la cadena británica BBC.

Michael Spackman, el dueño anterior, concordó en vender la playa luego de que la campaña recaudatoria alcanzara la cifra que pretendía, algo que se logró en unas tres semanas.
"Es un gran día", dijo el activista Duane Major, una de las caras visibles de la acción, en declaraciones al citado medio.

"A veces la gente puede sentir que no tiene poder alguno, por eso esta es una maravillosa experiencia de empoderamiento para todos nosotros", manifestó.

"Ha sido una experiencia de verdadera unión. Persona de otros países también han reconocido el significado de esto", añadió entusiasmado.

El gobierno neozelandés hizo un pequeño aporte a la campaña, y también fue menester negociar con la colectividad maorí de la región, quienes sostenían que la playa les debería ser entregada, dada su condición de pueblo originario del lugar.

Según Major, esa entrega no se produjo, pero la comunidad maorí sí estará involucrada en el destino del lugar.

La playa está localizada en una región remota de la Isla Sur, a la que es dificultoso llegar. Sin embargo, una pista de aterrizaje cercana ofrece la posibilidad de arribar en avión.