Contenido creado por Inés Nogueiras
Libros

Para hinchas

Novedad editorial

Editorial Fin de Siglo presenta el libro "Carbonero querido. La historia de Peñarol para niños"

10.07.2013 14:24

Lectura: 2'

2013-07-10T14:24:00-03:00
Compartir en

Carbonero querido es un libro para todos aquellos niños -y, por qué no, también adolescentes y adultos- apasionados por Peñarol, hinchas que quieren conocer su historia, sus triunfos y derrotas, sus más grandes jugadores, las hazañas de este club nacido en el año 1891 en aquel paraje rural conocido como Peñarol.

Desde sus comienzos, cuando todavía se llamaba CURCC, hasta el reciente triunfo del Campeonato Uruguayo 2012-2013, todo está en las páginas de este libro.

Carbonero querido repasa las grandes conquistas aurinegras, las que llevaron a Peñarol una y otra vez a la cima de Uruguay, América y el mundo, pero también hechos menos conocidos e igualmente emocionantes e increíbles, unas veces divertidos, otras veces dramáticos.

Como cuando un viejo crack del club, que estaba internado en un hospital, llamó a los jugadores de Peñarol para pedirles que le ganaran a Nacional, o la pretemporada en la que los hinchas se entrenaron junto con los futbolistas en la playa Buceo, o cuando un jugador locazo se sentó encima de la pelota en un clásico.

Desde Piendibene al Tony Pacheco, desde el clásico de la fuga al clásico sin golero, las historias de todos los cracks están en este libro, ideal para leer en familia: para padres que quieren recordar junto con sus hijos y para nietos que quieren abrazar los recuerdos de sus abuelos.

Leonardo Haberkorn es periodista. Sus papás son hinchas de Nacional, pero un vecino, el señor Mirazo, logró convencerlo de hacerse manya (¡por suerte!). Los goles de Fernando Morena le alegraron la infancia. Un día, en el recreo de la escuela, un amigo llamado Igal le mostró su carné de socio de Peñarol y ahí descubrió que se podía ser algo más que un simple hincha: entonces fue a la vieja sede de la calle Maldonado y se asoció, hasta hoy. Cuando empezó el liceo, a todos los exámenes llevaba un autógrafo de Morena como amuleto. Siempre le fue bien, pero en sexto año perdió filosofía y se dio cuenta de que, además, tenía que estudiar.

(Editorial Fin de Siglo)