Los actores parecen haberse levantado en pie de guerra contra la omnipresencia del sonido de los celulares, que perturban su concentración en una disciplina artística que requiere de silencio y dedicación.
El primero fue Roberto Jones, cuya furia ante el sonido del celular en sala ha sido debidamente documentada en los medios luego de dos experiencias bastante tensas.
Ahora fue la actriz Nidia Telles la que llevó la acción un paso más allá. Según informó Diego Fischer para el diario El País, la actriz estaba protagonizando la obra Madame Curie en la Alianza Uruguay-Estados Unidos cuando comenzó a sonar un celular. Quince minutos antes, un asistente había solicitado especialmente al público que apagara los teléfonos.
Cuando Telles estaba en pleno monólogo, un sonido de celular la interrumpió. Sin darse vuelta (a sus espaldas una mujer intentaba alcanzas desesperadamente su cartera), aclaró, según la crónica de Fischer: "Le pido a la persona cuyo teléfono acaba de sonar que se retire. Esto no puede suceder en un teatro".
La mujer hizo caso omiso, por lo que Telles reiteró el pedido. Finalmente, la mujer y su marido se retiraron, no sin antes mirar a la actriz. Hubo un par de minutos más de interrupción y silencio, y luego Telles continuó la obra.
Tras el fin de la performance y la ovación correspondiente, Telles pidió disculpas y explicó que el esfuerzo y la concentración que le requieren un monólogo de más de una hora es muy grande, y que estaba afectada por haber tenido que echar un espectador.
También explicó que la amparaba un digesto municipal que prohíbe el uso de celulares o cualquier equipo electrónico en salas teatrales, norma que efectivamente indica que la persona puede ser retirada del espectáculo y que pierde derecho a la devolución de la entrada.