Desde su anuncio, la película La sociedad de la nieve se convirtió en una de las películas más esperadas. Quizá sea porque representará a España en los Premios Óscar, porque narra una de las historias que marcó al país y al mundo, o porque en esta mega producción, que dirige el famoso director de cine Juan Antonio Bayona, actúan actores del hemisferio sur.

Este viernes 20, Netflix lanzó el segundo adelanto de la película que, una vez más, buscará otra óptica de ese hecho de 1972 que fue infinitamente contado, pero que no deja de sorprender y de inspirar.  

Para Bayona, a lo largo de las décadas, la tragedia aérea del equipo uruguayo de rugby en los Andes de 1972 “se ha ido deformando” hasta convertirse “en una falacia” que había que volver a contar.

Rodada parcialmente en el imponente Valle de las Lágrimas de los Andes argentinos, donde ocurrió el accidente aéreo, La sociedad de la nieve es una película coral, protagonizada por jóvenes actores de Uruguay y Argentina, tras diez años de gestación, explicó Bayona en París a la AFP, en gira de promoción.

El largometraje, de casi dos horas y media, se estrena en diciembre en salas de cine de España y países de América Latina, y el 4 de enero en la plataforma Netflix.

“Para mí, no tener caras populares ayuda a que la experiencia le dé realismo a la película”, declaró.

Tras 72 días aislados en la nieve, 16 jóvenes del equipo de rugby que sufrió el accidente fueron rescatados, un “milagro” que conmovió a la opinión pública mundial.

El resto de los 45 pasajeros y tripulantes murió, una tragedia que tomó tintes desgarradores cuando se supo que los supervivientes se habían visto obligados a comer la carne de los fallecidos para sobrevivir.

“Era una de las condiciones que nos proponíamos: cómo contar una historia donde nadie tuviera protagonismo por encima de otros. Porque con los años se ha ido deformando y se ha ido convirtiendo (...) en un molde donde los héroes son los que llegan al final a casa porque se han portado de manera extraordinaria. Y todo eso en verdad es una falacia”, explica Bayona.

La película se basa en el libro La sociedad de la nieve de Pablo Vierci, que se asoció en la producción y que colaboró estrechamente con Bayona.

El director español no solamente pisó el Valle de las Lágrimas para conocer el lugar del drama, sino que él y los actores mantuvieron decenas de horas de reuniones con los supervivientes.

Al término del proceso, Bayona asegura que muchos de ellos se sintieron aliviados al ver la película.

“Yo notaba que ellos seguían con la necesidad de que alguien viniera y contara por fin la historia de la manera correcta”, precisa.

Heroísmo de todos

Hubo heroísmo en ese valle a más de 3.600 metros de altura, pero no el que se asume convencionalmente, sino el de todos: desde los que bajaron a pie para buscar ayuda, hasta los que dieron permiso a sus compañeros para que los cortaran en pedazos una vez muertos, para comerse su carne.

Durante diez años, mientras luchaba por conseguir el financiamiento para La sociedad de la nieve, Bayona dice que le dio muchas vueltas a cómo rendir justicia a todos los protagonistas.

“Me acordé de las conversaciones que mantienen en el libro los supervivientes con los muertos. Y ahí pensé: ¿por qué no extendemos este diálogo a la película y la contamos desde un lugar que sea ese puente entre los vivos y los muertos?”, cuenta.

Y lo logra en particular gracias al extraordinario papel que asume el actor uruguayo Enzo Vogrincic, cuya voz narra la aventura.

La tragedia del avión de la Fuerza Aérea uruguaya fue abordada en 1976 en Los sobrevivientes de los Andes de René Cardona, y en 1993 en ¡Viven!, con Ethan Hawke y Josh Hamilton.

Es la primera película que Bayona rueda en español tras 16 años.

El director se ha labrado un nombre en Hollywood con títulos como Lo imposible (2012) o Jurassic World: El reino caído (2018).

Presentada en la clausura del reciente festival de Venecia, la película es la candidata española al Óscar a la mejor película extranjera.

“Me parece fantástico que nos represente una película rodada por un español, con un uruguayo, argentinos y filmada en Chile, o en Uruguay”, explica.

“Porque este es un proyecto que no debería existir: el mercado no hace posible que exista una película en español de este tamaño”, añade.

Con información de AFP