Las gemelas brasileñas, de 19 años de edad, regresaron de Londres dispuestas a matarse entrenando para los próximos juegos, donde podrán ser locatarias. Sin embargo, la práctica deportiva les dejó tiempo como para protagonizar una sensual producción fotográfica para la revista Paparazzo.

El debut mediático de las chicas hizo que l público brasileño recordara a sus predecesoras, las gemelas Bia e Branca Feres. Ellas integraron la selección de natación sincronizada en el año 2010, y luego fueron fichadas como animadoras de un programa de MTV. En la ocasión, aseguraron que "financieramente, es mejor quedarse fuera de la selección", y eso hicieron.

Sin embargo, las Figueiredo no aceptan semejante comparación, y aducen que su vida está consagrada a la natación. Conscientes de que ser gemelas es una ventaja en una disciplina donde prima lo estético, nadan untas desde siempre. "Una sola vez tuvimos que hacerlo por separado, y fue horrible", dicen.