Contenido creado por Martín Otheguy
Música sin enemigos

De la cabeza

Música sin enemigos: medio siglo de Pet Sounds

Se cumplen 50 años del Pet Sounds de los Beach Boys, el disco que demostró que el rock podía ser arte, según la mirada de Andrés Torrón en Música sin enemigos.

21.04.2016 11:00

Lectura: 5'

2016-04-21T11:00:00-03:00
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Este 2016 cumplen medio siglo varios discos fundamentales de lo que llamamos rock. Dentro de una década que cambió varias cosas, 1966 fue un año realmente muy especial para la música popular anglosajona.

Aftermath de los Rolling Stones, Blonde on Blonde de Bob Dylan, Freak Out de Frank Zappa, Face To Face de The Kinks, Sounds of Silence de Simon and Grrafunkel y nada menos que Revolver de The Beatles, entre otros álbumes, vieron la luz en ese año.

Hay otro disco fundamental, editado también hace medio siglo. Dentro de unas semanas se cumplirán cincuenta años exactos de la salida de Pet Sounds de los Beach Boys. Como era de esperarse se lanzó una edición especial del álbum, que incluye canciones inéditas, nuevas mezclas, mezclas vocales e instrumentales y varios etcéteras. A la vez Brian Wilson, la cabeza de ese álbum, comienza una gira casi mundial (no incluye Sudamérica) tocando en vivo todas las canciones del disco por primera vez.

En una época en que cambiaron tantas cosas, ese álbum de los Beach Boys fue uno los factores fundamentales de esos cambios.

Extremadamente populares en los Estados Unidos en la década del 60, los Beach Boys, integrados en sus inicios por los hermanos Brian, Dennis y Carl Wilson, el primo de estos Mike Love, y el amigo de la infancia Al Jardine, fueron muchas veces considerados un producto comercial, muy bien hecho, que "blanqueaba" el pop negro con arreglos vocales de la Motown y el sonido del primer rock and roll.

Su popularidad vino de la mano de excelentes canciones pop, donde jugaban un rol fundamental unos arreglos vocales maravillosos. Esas canciones como "Surfin' USA" o " I Get Around" fueron en su mayoría obra de Brian Wilson, a veces en compañía de Mike Love.

Pero ese grupo de californianos carilindos iba a tomar un camino inesperado en 1966. En verdad la música del grupo venía cambiando desde antes, de la mano de Brian Wilson, que en 1965 tras un ataque de pánico había dejado tocar en vivo con la banda, focalizándose en la composición y la producción. Ya el disco Today!, de 1965, muestra orquestaciones muy elaboradas, letras que dejan de lado la playas, chicas y autos de las primeras canciones y unos arreglos vocales cada vez más complejos.

Un año después aparecería Pet Sounds, un trabajo increíble y extrañísimo, que buscaba ser la respuesta estadounidense al disco Rubber Soul de los Beatles, la gran obsesión de Wilson.

La idea era hacer un álbum que no fuera una colección de simples y que tuviera como el disco de los Beatles una coherencia y un sonido personal.

El álbum es en verdad una obra solista de Brian Wilson, con la ayuda de Tony Asher, y de un enorme grupo de músicos sesionistas. Los restantes Beach Boys, grabaron sus voces sobre los temas ya terminados y al principio no estuvieron nada conformes con el resultado, al igual que su sello discográfico. Mike Love pensaba que el álbum era obra de un demente. Tenía toda la razón.

La canción que abre el disco, "Wouldn't It Be Nice", cambia varias veces de tonalidad, (además de que el bajo toca en otra tonalidad que el resto de la banda), el tiempo se enlentece antes del puente y la instrumentación del tema se basa en el sonido de acordeones, saxos, mandolinas, piano, órgano y percusión orquestal. Los arreglos corales además, son una locura. Y todo esto pasa en menos de dos minutos y medio en una canción que habla de lo lindo que sería ser lo suficientemente grande para casarse.

En "God Only Knows", la instrumentación con acordeones, corno francés, clavicordio, un cuarteto de violines y violas, el "canon perpetuo" vocal y su complejísima armonía viste una de las mejores canciones pop de todas las épocas.

"I Just Wasn't Made for These Times" es una de las primeras canciones pop en tratar la temática de la depresión, la primera en incluir un theremin y tiene un clavicordio que parece estar tocando otra canción, pero que increíblemente queda muy bien en la canción. Sonidos de bicicletas, perros, trenes, latas, pueden escucharse en todo el disco.

Pet Sounds es verdaderamente una locura. Una lección sobre las posibilidades que comenzó a brindar el estudio de grabación multipista y los excesos en que se puede incurrir cuando uno tiene esas posibilidades y tanto talento.

Pero además de esto y de tener canciones maravillosas, amplió enormemente el concepto de lo que era la música pop hasta ese momento. La idea de que el rock podía ser arte casi comienza ahí.

El disco influyó enormemente a los Beatles, que un año después hicieron Sergeant Pepper's, obviamente inspirados en ese álbum; a John Cale, que quiso hacer una versión eléctrica y roquera del muro de sonido de Brian Wilson con la Velvet Underground; al Pink Floyd de los inicios y -muchos años después- a Primal Scream o Radiohead.

Brian Wilson llegaría a otra cima creativa ese mismo año con la canción "Good Vibrations", uno de los mayores éxitos pop de todos los tiempos que escuchado fríamente ni siquiera es una canción. Es más bien un collage sonoro con varias secciones superpuestas, que de alguna manera "cierran", en un formato que asumimos como un tema pop.

Pet Sounds sigue siendo algo mucho más importante que la suma de sus partes. Continúa siendo también una experiencia auditiva única. Difícil, desquiciada, melancólica pero a la vez muy bella, familiar y accesible.

Por Andrés Torrón