La inclinación a generalizar una época por un sonido o por una actitud en materia musical tiende a caricaturizar y a olvidar muchas de las tendencias que la caracterizaron.
En el universo del pop anglosajón la década de 1980 ha quedado caricaturizada como los tiempos de los sonidos sintetizados, las baterías digitales y los peinados raros. Sin embargo fue también una época signada por guitarristas innovadores en muy diversos estilos. Pensemos por ejemplo en algunas de las bandas más populares de la década como U2, The Police o The Smiths, todas marcadas por la fuerte e influyente personalidad de sus guitarristas.
El sonido y las ideas rítmicas de la guitarra de Johnny Marr, guitarrista y co-compositor de la banda The Smiths fueron enormemente influyentes en su tiempo y en las décadas venideras. Cuando pensamos en un guitarrista virtuoso de rock tendemos a pensar en solos, distorsión y muchas notas. No hay nada de eso en la música de The Smiths. Sin embargo el sonido de la guitarra de Marr es inconfundible al segundo de iniciada cualquier canción del grupo. Su sonido limpio, casi sin distorsión, usando acordes abiertos y privilegiando los arpegios, marcó a más de una generación de guitarristas que no encontraban modelos ni en la escuela derivada del blues, ni en el metal, ni en la vertiente punk.
Steven Morrissey y Johhnny Marr formaron The Smiths en Manchester, Inglaterra en 1982. A la banda se unieron el bajista Andy Rourke y el baterista Mike Joyce.
No tuvieron una carrera muy larga. Editaron cuatro discos entre 1984 y 1987. The Smiths (1984), Meat Is Murder (1985), The Queen Is Dead (1986) y Strangeways, Here We Come (1987).
Surgidos en un momento bisagra de la música inglesa, su apuesta por el sonido "clásico" de guitarra eléctrica, bajo y batería los diferenció bastante de la new wave y las bandas que incorporaban sonidos electrónicos. Su mezcla de influencias del pop británico de los 60 con la estética punk fue muy novedosa, como lo era también la guitarra de Marr con ecos de Roger Mc Guinn de The Byrds y el sonido de los Beatles de 1965-66, la voz de Morrissey y la particular dupla compositiva de los dos artistas.
Morrisey y Marr combinaron temáticas cotidianas con un estilo literario refinado y un sentido del humor y la ironía que llevó a no pocos equívocos acerca de la temática de sus letras. Sus primeras canciones tenían además melodías súper pegadizas, pero estructuras poco predecibles y prescindían de los estribillos.
Los Smiths tuvieron en su corta carrera un gran suceso en Inglaterra, pero no trascendieron mucho las fronteras. La difusión y la influencia de su música se dieron más que nada tras su separación.
Su legado fue enorme. Grupos ingleses posteriores como The Stone Roses, Oasis o The Libertines son deudores obvios de la banda.
El estilo de Marr como guitarrista fue también enormemente influyente en la música rock y pop que vino en las décadas posteriores. Su carrera pos Smiths incluyó colaboraciones con Talking Heads, Brian Ferry, The The, The Pretenders y hasta Tom Jones.
Mostrando su gran amplitud musical, Marr formó el grupo Electronic con Bernard Sumner de New Order, colaborando en sus tres discos con músicos ilustres como Neil Tennant y Chris Lowe, de Pet Shop Boys y Karl Bartos de Kraftwerk.
El último disco de Electronic es de 1999. Aunque Sumner y Marr no han vuelto a trabajar juntos la banda nunca se separó oficialmente.
Marr fue en los años subsiguientes miembro estable del grupo estadounidense Modest Mouse y de la banda The Cribs.
En el año 2000 formó el grupo Johnny Marr and The Healers con el baterista Zak Starkey (hijo de Ringo Starr) y el bajista Alonza Bevan de Kula Shakar. Con ellos editó el álbum Boomslang en 2003.
Pasaron diez años más para que Marr editara The Messenger, el primer disco bajo su nombre. Con ese disco bajo el brazo llegó a Montevideo el año pasado. Fue una de las sorpresas del festival Rock N' Fall que se llevó a cabo en el Teatro de Verano. Su nombre había quedado un tanto opacado por la presencia de The Pixies, Vampire Weekend y New Order. Sin embargo su show fue uno de los mejores del festival. Allí mostró por qué es uno de los guitarristas mas influyentes del rock de las últimas tres décadas, además de ser un muy buen compositor y cantante.
En 2014 editó su segundo álbum, Playland. Este lunes 15 de junio va a volver a tocar en Montevideo, esta vez en La Trastienda. Una buena oportunidad para ver de cerca a una figura icónica. Aunque no haya largos solos de guitarra.
Por Andrés Torrón
Acerca de los comentarios
Hemos reformulado nuestra manera de mostrar comentarios, agregando tecnología de forma de que cada lector pueda decidir qué comentarios se le mostrarán en base a la valoración que tengan estos por parte de la comunidad. AMPLIAREsto es para poder mejorar el intercambio entre los usuarios y que sea un lugar que respete las normas de convivencia.
A su vez, habilitamos la casilla [email protected], para que los lectores puedan reportar comentarios que consideren fuera de lugar y que rompan las normas de convivencia.
Si querés leerlo hacé clic aquí[+]