La joven actriz, de 16 años, se paseó por las arenas de Bahamas vestida con un original bikini color negro y rosa, derrochando alegría y sensualidad.
La estrella de Disney quiso compartir algunas imágenes de sus vacaciones con sus fans, y subió a Twitter algunas fotos, y las críticas no tardaron en llegar.
Algunos internautas, seguramente con deficiencias visuales, opinaron que la joven lucía una figura poco agraciada, que no estaba en línea.
Rápidamente, la joven contestó estos comentarios señalando: "Pueden decir lo que quieran. Sé que tengo mis defectos. Soy una chica normal".
Las fotos, que se suman a otras tomadas por paparazzi de distintos medios internacionales, coparon la web.