Contenido creado por María Noel Dominguez
Burreros

Exitoso retorno del turf

Maroñas y Las Piedras cumplieron y demostraron que se puede pese a la pandemia

El compromiso era enorme y nuestro deporte estuvo a la altura. Cada pieza que forma el engranaje de esta industria cumplió su función para demostrar que las carreras de caballos son viables pese al coronavirus.

19.05.2020 10:31

Lectura: 6'

2020-05-19T10:31:00-03:00
Compartir en

Por Germán Boiso


Sin dudas, la diferencia mas grande entre nuestro turf de cada fin de semana y el de la nueva normalidad es la ausencia de público. En Maroñas se sintió, pero mucho más en Las Piedras. La reunión del 18 de mayo siempre tiene una gran concurrencia y fue extraño tener esa calidad de carreras y ser apenas un puñado los presentes.

Tuvimos el privilegio de estar en ese selecto grupo que pudo decir presente para cubrir las alternativas de cada día. Al llegar a Maroñas el sábado, fuimos testigos de la puesta en funcionamiento del protocolo sanitario.
Cédula en mano para entrar, control de temperatura, todo el mundo de tabapabocas, incluídos los jockeys, edificios cerrados, permitiéndose estar solamente en los sectores exteriores, redonda de monta con los lugares demarcados para mantener distancias, carreras cada 35 minutos en vez de 25 y fotos de los ganadores sin propietarios fueron a la vista los cambios más importantes.

El público no pudo decir presente en los hipódromos, pero lejos de abandonar a la actividad, se hizo más presente que nunca. Mucha actividad en redes sociales, comentarios, posteos, preguntas y lo más importante para la empresa, gran volumen de apuestas. Se apostó muy bien cada día, alcanzándose unos 23 millones de pesos en 30 carreras. Un promedio superior a los 750 mil pesos por carrera que excedió cualquier estimación positiva. El no competir ante otros deportes, sumado a la avidez del público deparó en el buen resultado. Tanto el call center como Maronasonline funcionaron a la perfección.

Los 63 días sin carreras desembocaron en un fin de semana lleno de actividad. Y no era uno más, porque además de ser el del retorno, era el más importante del año en Las Piedras.

Sábado y domingo en Maroñas tuvieron un denominador común, varios ganadores a dividendos altos. De hecho en 20 carreras apenas ganaron dos favoritos. Los al menos dos meses de reentre para todos los caballos sumado a lotes muy numerosos derivó en carreras imprevisibles y en finales en su mayoría cerrados.

Dentro de este panorama, Maroñas tuvo un solo clásico, fue el América (L) el domingo. Reservado para yeguas sobre 1400 metros en césped, tuvo en Sassicaia a su ganadora. Se trata de una yegua que viene a más y que conquistó su primer clásico. La guió al triunfo Jesús Prestes tras mantenerla siempre en los palos y rematar con fuerza. Le Pain Quotidien en larga carga fue cercana escolta. Pero mas allá de ellas, la historia de la carrera la escribió Vezpa. Quien llegaba con una victoria en su única presentación corrió con su jockey desestribado toda la recta final y pese a ese enorme percance finalizó tercera a solo medio cuerpo de la vencedera.

La jornada clásica de Las Piedras tuvo a un gran protagonista y este fue el entrenador Antonio Luiz Cintra. A nadie sorprende la calidad y cantidad de triunfos que consiguen los caballos que el entrena. Pero lo de este lunes fue superlativo. El preparador brasilero se quedó con tres de los cuatro clásicos. En el Osaf y el Batalla de Las Piedras tuvo como aliado a Héctor Fabián Lazo, con quien conforma una dupla de excepción. En tanto en el Ubaldo Seré el jinete ganador fue Everton Rodrigues. Esto significó un excelente retorno a pistas de un jockey de calidad superlativa. El norteño había sufrido una seria lesión que lo tuvo varios meses fuera de las pistas.
El Osaf abrió la actividad clásica y allí se impuso la favorita La Mestranza, repitiéndose la exacta del Estimulo al llegar segunda Victoriana. Esta vez las distancias fueron más cortas entre ellas, Victoriana entro a solo ¾ cuerpos y exigió a la ganadora. Pese a ello, Lazo tuvo en todo momento las cosas bajo control. Otra pensionista de Cintra, Rapida Agnes, cosechó valioso tercer lugar.

En el Ubaldo Seré se vivió un final espectacular, Laurent superó por media cabeza al siempre peligroso Pushkin. A solo medio cuerpo arribó el favorito Glorioso Quality, quien luego de traer aires de vencedor al pisar la recta, no pudo cristalizar la atropellada. En su caso, los siete meses de inactividad parecieron incidirle en el momento de la definición. Everton ganó una gran carrera ante otros dos ases como son Carlos Méndez y Julio César Méndez. Una carrera que fue un regalo a los ojos.

El clásico más importante del año para esta pista se lo llevó el bueno de Olympic Harvard. Caballo difícil de correr, al que cuesta mucho sacarle lo mejor de él, sin embargo Héctor Fabián Lazo pudo hacerlo. El mejor jockey del país en las dos últimas temporadas mostró toda su clase e hizo pasar de largo en los metros finales al hijo de Drosselmeyer. Superó por 2 cuerpos y ¾ a Negrone, a quien se le sigue negando una victoria de este calibre. Tercero fue Aero Trem dando asi otro 1-3 para Cintra. Bobby Q que fue gran favorito e hizo la punta con amplias ventajas claudicó en la recta final y apenas pudo ser sexto.

Para Olympic Harvard fue el sexto triunfo en nuestro medio. Todos los impactos en Uruguay del caballo brasilero que defiende al Hs. Regina han sido a nivel clásico. Su último triunfo había sido el Comparación (G2) en Diciembre, tras lo cual había sido cuarto en el Ramírez siendo la última monta del gran Pablo Falero. Venía de ser sexto en el General Artigas (G2), opaca muestra que dejó rápidamente de lado.

Si bien Bobby Q no pudo repetir su triunfo del 2019, quien si lo hizo fue Fast Night. El velocista criado por el haras Los Apamates se quedó con el clásico Gran Premio Reapertura de Las Piedras. El entrenado por Jorge Avelino Piriz derrotó por tres cuerpos a Rey Victorioso quien tras una mala suelta descontó terreno para ser escolta.

Fast Night que fue guiado por Diego Nicolás Piriz ganó su 11era carrera en solo 19 intentos y séptimo clásico. Sin embargo había sido dejado de lado en apuestas y pronósticos porque en el último año había corrido solo tres veces entrando siempre lejos. Es muy bueno ver a un pingo de estas características volver a su mejor nivel.

Pasó un fin de semana muy especial, el turf comenzó a andar, aprobó con nota y mira para adelante.

Por Germán Boiso