Mamá hipopótamo enfrenta a un elefante

Una madre puede hacer lo que se apara proteger a sus hijos, incluso cosas que pongan en riesgo su propia vida.

Tal es el caso de esta valiente madre hipopótamo, que se interpuso con coraje entre su cachorrito y un furioso elefante que triplicaba su tamaño. Afortunadamente, la madre no sufrió más que un buen revolcón y algunas magulladuras, y dio tiempo a su cría a alejarse del peligro.

La escena fue captada por el fotógrafo Rian Van Schalkwyk en la reserva de vida salvaje Erindi, en Namibia. Van Schalkwyk es médico y trabaja en la localidad de Rundu, y el pasado fin de semana viajó a la mencionada reserva junto a su esposa en busca de buenas fotografías, objetivo que logró con creces.

En declaraciones a la prensa local, el profesional contó el episodio. "Estaba tomando fotografías de los hipopótamos en el agua, y debido a la sequía de los últimos tiempos, empleados del lugar acercaron al estanque unos fardos de hierba, ya que los animales no tenían nada para comer", relata.

"De inmediato, unos veinte hipopótamos de todos los tamaños salieron a la orilla y comenzaron a pastar. Un instante después, un elefante enorme llegó corriendo desde la espesura y fue también a por la hierba", describe.

Al principio, todos los paquidermos compartieron la comida en paz y armonía, hasta que una curiosa cría de hipopótamo se acercó demasiado al elefante. El gran animal comenzó a sacudir las orejas en señal de desagrado, pero el imprudente cachorro siguió acercándose, así que el elefante pasó a la ofensiva.

El incidente provocó la rápida dispersión de la manda de hipopótamos, con excepción de la madre de la cría en peligro, que en un rápido movimiento se interpuso entre su hijo y el agresor.

Con sorprendente facilidad, el elefante atacó a la hembra -cuyo peso superaba la tonelada- con la trompa, y la arrojó hacia arriba y hacia adelante como a un muñeco.

"Cayó de espaldas y rodó hasta el agua", relata el fotógrafo. "Después, el elefante se quedó en la orilla unos cinco minutos, muy enojado. La hembra y otros hipopótamos permanecieron en el agua hasta que se marchó".

Van Schalkwyk se sintió conmovido por la situación, y por haber tenido la oportunidad de ser el único testigo del hecho, ya que el resto de los huéspedes se habían retirado a sus habitaciones luego de almorzar.

Además, se asombró de la valentía de la hembra hipopótamo, que afrontó una pelea en la que nunca podría ganar. "Hasta el elefante parecía sorprendido por lo que ella estaba haciendo", dice.