Un nuevo estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) reveló que humanos y perros golden retrievers comparten raíces genéticas que influyen en sus comportamientos y emociones. La investigación, publicada en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, es la primera en demostrar coincidencias genéticas entre ambas especies en aspectos como ansiedad, agresividad, inteligencia y sensibilidad emocional.
El estudio analizó el genoma completo de 1.300 golden retrievers y lo cruzó con 73 comportamientos observados por sus dueños, evaluados mediante cuestionarios. Se agruparon en 14 categorías para predecir rasgos como la energía, el miedo a extraños, la adiestrabilidad o la agresividad hacia otros perros.
Coincidencias genéticas entre perros y humanos
Los investigadores descubrieron que doce genes caninos identificados también tienen implicancia en el comportamiento humano. Por ejemplo:
- El gen PTPN1, relacionado con la agresividad entre perros, está asociado en humanos con la inteligencia y la depresión.
- Otro gen relacionado con el temor a otros perros también influye en personas con ansiedad social o tendencia a preocuparse tras situaciones embarazosas.
- El gen ROMO1, vinculado a la facilidad de adiestramiento en perros, también está asociado en humanos con inteligencia y sensibilidad emocional.
“Los hallazgos son realmente impactantes. Proporcionan evidencia sólida de que los humanos y los golden retrievers comparten raíces genéticas para su comportamiento”, explicó la doctora Eleanor Raffan, líder del estudio.
Implicaciones para dueños y veterinarios
El estudio sugiere que los comportamientos que a menudo se interpretan como "mala conducta" podrían ser en realidad respuestas emocionales condicionadas genéticamente.
“Algunos perros están predispuestos genéticamente a ver el mundo como un lugar estresante. Si además viven experiencias negativas, pueden desarrollar respuestas que malinterpretamos”, explicó Enoch Alex, primer autor del trabajo.
También se abren nuevas posibilidades terapéuticas: por ejemplo, si un gen relacionado con el miedo en perros también está implicado en la ansiedad humana, los mismos tratamientos podrían adaptarse para ayudar a animales con problemas de comportamiento.
Un enfoque más empático
Los científicos esperan que este avance permita a los dueños comprender mejor el mundo emocional de sus mascotas y ajustar el entrenamiento a sus características genéticas.
Este estudio utilizó datos del Golden Retriever Lifetime Study, un proyecto de la Morris Animal Foundation que desde 2012 recopila información de salud y comportamiento de esta raza.
Con información de Europa Press