Contenido creado por Ignacio Palumbo
Entrevistas

Cuestión de letras

Lisa Block de Behar “suscita la curiosidad en los estudiantes” en la cultura nacional

La docente de Fundamentos Lingüísticos de la Comunicación habló con Ana Jerozolimski por su reciente galardón, la Medalla Delmira Agustini.

15.01.2022 09:25

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2022-01-15T09:25:00-03:00
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El jueves 16 de diciembre, tres grandes mujeres uruguayas recibieron la Medalla Delmira Agustini, por su aporte a la Cultura y el Arte Nacional: la profesora Lisa Block de Behar, la coleccionista de arte nacional Clara Ost de Engelman y la actriz Beatriz Massons. La medalla les fue entregada por el ministro de Educación y Cultura Pablo da Silveira. El acto fue concebido y organizado por la Dirección Nacional de Cultura y su directora Mariana Vainstein.

La entrevistada de hoy es la Profesora Lisa Block de Behar, emocionada con la distinción, pero más que nada, enamorada de todos los temas a los que se ha dedicado y continúa haciéndolo, que la han hecho merecedora de la misma.

P: Muy apreciada Lisa, en primer término, felicitaciones por este nuevo galardón, la medalla Delmira Agustini. Has recibido numerosos reconocimientos, dentro y fuera de Uruguay. Imagino que cada uno ocupa su lugar. ¿Qué te inspira éste?

R: Un reconocimiento y un estímulo más que agradezco profundamente. Una confirmación del privilegio cotidiano que implica y dispensa el desempeño docente. Dar clase en liceos, en un principio, en preparatorios, en el Instituto de Profesores Artigas, en la Universidad, es una suerte de gracia que no dejo de apreciar y agradecer; es ese mismo privilegio que disfrutan tantos docentes que se dedican con entusiasmo a la enseñanza.

P: Cuando te premian, como ahora, por algo tan grande como “aporte a la cultura nacional” ¿cómo lo traduces en tus términos? ¿Qué consideras que has aportado?

R: La intención de suscitar la curiosidad en los estudiantes por conocer nuestra cultura, la aspiración a compartir el placer de buscar y descubrir materiales valiosos arrumbados en bibliotecas, archivos, museos. La urgencia por prescindir de estereotipos, por detectar los automatismos del lenguaje (inevitables en sus mecanismos básicos), distinguir las palabras que se repiten como consignas, contraseñas, o analizarlas, por ejemplo, en la poesía de Paul Celan y la interpretación de Jacques Derrida en Schibboleth. Marcas impensadas que parcializan o anulan el razonamiento individual al reducir la visión personal del mundo, de las cosas, de los atributos del ser humano, del ser.

P: Eres Profesora de Fundamentos Lingüísticos de la Comunicación en la Udelar. Me atrevo a adivinar que hay quienes dirán ¿y eso qué significa? ¿Cómo explicarlo?

R: Ese Seminario que mencionas se desarrolla en los dos últimos semestres de la licenciatura “Ciencias de la Comunicación”. Si, como es previsible, prevalece en esos estudios el propósito de comunicar, si para lograrlo es indispensable y fundamental el lenguaje, o es el medio prioritario del que las distintas formas de comunicar se valen, parece necesario estudiar sus fundamentos (también fundacionales), sus articulaciones, sus procedimientos, las realizaciones, sus efectos. Si bien se especifica lo “lingüístico”, se trata de no restringir los planteos al lenguaje verbal, sino que se aborda en relación con otras formas de comunicación que no se manifiestan necesariamente por palabras, aunque no se eviten ni puedan evitarse. Sería inútil, imposible o absurdo intentar cualquier exclusión verbal. Por otra parte, es en el contraste, en la oposición recíproca y dialéctica con otros medios de comunicación, que se revelan aspectos que no suelen advertirse tanto en el lenguaje verbal (y no es una redundancia) como en otros lenguajes igualmente comunicativos.

P: ¿Cómo se llega a ser una autoridad como lingüista, en Idioma Español y en Literatura comparada? ¿Cuál es el amor inicial que lleva a esto?

R: ¿Influencias familiares? ¿Tendencias genéticas? ¿Doctrinas ancestrales que se “incorporan” a tal grado que aparentan devenir biológicas? Mis padres, recitando versos de Schiller y de Goethe, alternados con dichos, chispeantes, en yiddish. Mi hermana Paloma, extraordinaria profesora de Idioma Español, a quien sigo imitando desde que me conozco; a Isaac, y el deseo de encontrar la verdad en una especie de “alquimia del verbo”, entre la magia, y el laboratorio, más cerca del Sistema periódico de Primo Levi que de Arthur Rimbaud. El fervor casi doméstico por la escritura, por la palabra propiamente dicha; esa dicha, donde tal vez se insinúe uno de los prodigios de la felicidad.

P: Hermoso… Creo que todos recordamos las clases de Idioma Español en el liceo y por supuesto las de Literatura. Pero enseñar literatura comparada, semiótica, teoría literaria ¿es un nivel más alto u otro mundo totalmente distinto?

R: No sé hasta qué punto. No lo tengo muy claro. Creo que se podrían distinguir niveles (como tú dices), programas, procedimientos administrativos diferentes; pero, si tratamos los mismos objetos, los objetivos no son demasiado distintos. Más allá de las definiciones disciplinarias, los contenidos son afines y se entrecruzan entre fronteras fluctuantes, o se encaran desde teorías y métodos más o menos efímeros. El “mundo” o, mejor dicho, la visión del mundo no es demasiado distinta pero, con el fin de conocerla mejor, el lenguaje y las asignaturas la segmentan. La visión se da como un todo; la división en palabras, en conceptos, supone separar, abstraer, saber: “Pensar es olvidar diferencias, es generalizar, abstraer.” decía Borges, y sabía lo que decía.

P: ¿Estoy en lo cierto si digo que en el centro de todo está el amor a la palabra y a los libros?

R: La pasión de “querer decir”.

P: Cuando estudiaste en el IPA de jovencita ¿podías imaginarte cómo iría desarrollándose tu carrera académica, cuántas ramificaciones tendría?

R: Me dediqué a estudiar, a trabajar, en esos mismos años, sin encarar las actividades ni como obligaciones ni con otros fines que realizarlas para aprender, para saber, una aspiración que, felizmente, no siempre se consuma. Te confieso que nunca las encaré en términos de carrera, ni en aquellos años ni en los años siguientes, ni mucho después.

La era digital

P: En la era digital en la que hay quienes se preguntan qué lugar ocupan los libros cuando hay Wikipedia ¿hay algo que te preocupa al respecto?

R: Sí, la propia Wikipedia. Me preocupan sus páginas porque no siempre dicen la verdad, porque responden a puntos de vista sesgados, porque simplifican los planteos. Pero, lo que más me alarma es la facilidad de acceso desde cualquier lugar, la tendencia a habilitar una única procedencia del saber, a uniformar el conocimiento, a que todos recurramos a las mismas fuentes, aun cuando fueran las mejores (que no lo son), generan un totalitarismo, por inadvertido, más aterrador. Si por lo menos hubiera varias wikipedias igualmente accesibles...

P: Es muy fuerte ese pensamiento… Es una gran amenaza lo que describes, en gran medida porque el ciudadano promedio no la percibe como tal. Lisa, tú de hecho sabes aprovechar las ventajas que nos da el mundo digital, precisamente con la creación de bibliotecas digitales. ¿Qué nos puedes contar al respecto?

R: Sí, era urgente iniciar esa tarea. No conté el número de autores. Son, en su gran mayoría, autores valiosos, poco conocidos o totalmente desconocidos. ANÁFORAS está comprometida a llevarla adelante. Pero no solo cuenta la Biblioteca digital de autores uruguayos. Esa es una sección; son igualmente importantes la de Publicaciones periódicas del Uruguay, la de Figuras y temas del Uruguay, también Sobre la prensa. Hablamos de decenas de miles de páginas. Es una tarea ardua, infinita, pero no te imaginas la visión valiosa que revela sobre el pasado uruguayo, un pasado cultural extraordinario, admirable que, inexplicablemente, se conoce muy poco. Es tal la riqueza de autores uruguayos, de sus obras, de publicaciones nacionales, en general, que ya se han creado otros sitios, también en internet, con propósitos similares. No solo en nuestro país. También en la Argentina más de un sitio ha adoptado y adaptado la iniciativa de ANÁFORAS con excelentes resultados.

La condición judía y la cultura

P: Lisa ¿qué lugar ocupan los motivos judíos, la cultura judía, en tu obra?

R: Un lugar primordial. Si bien en casa de mis padres no se observaban prácticas religiosas ni las costumbres más tradicionales, abundaba la información, la historia, las anécdotas, los temas judíos procedentes, sobre todo, de Mitteleuropa. Pero ese caudal incluía la sabiduría de los judíos españoles, portugueses, franceses, italianos, o de los no judíos, Con Isaac el maravilloso acervo de la tradición sefardí consolidó esa presencia cultural que se volvió indisociable de un judaísmo universal.

P: Tu condición judía ¿fue en algún momento en tu carrera profesional, sea en Uruguay o en el exterior, un tema al que prestarle atención? ¿Te lo han destacado alguna vez para bien o para mal, o ha sido simplemente un dato más en tu biografía?

R: Para bien, sin duda. Habría varias anécdotas.Te cuento una. Hace años, en Francia, más precisamente en el Centro Cultural Internacional de Cerisy-la-Salle, el grupo de estudiosos del cine encabezado por Christian Metz, me había invitado a participar en una “décade”, diez días, dedicada a “Christian Metz y la teoría del cine”. El día previo a mi conferencia,

Christian Metz, muy preocupado me consultó sobre cómo debería presentarme; dudaba en anunciar mi condición de uruguaya. Más inquieta me quedé yo ante esas dudas suyas. Pero creo que las resolvió de la mejor manera ya que me presentó como “juive-uruguayenne” (judía-uruguaya); es la verdad y me quedé muy contenta con esa definición de mi identidad.

Judaísmo e Israel

P: Has enseñado en universidades de diferentes partes del mundo, entre ellas Israel. ¿Sentiste en Israel que tu condición judía ya era una tarjeta de entrada que te ayudaba a sentirte en casa? ¿Hay algo allí que puede unir más allá del país del que uno venga?

R: Naturalmente; siempre entendí el término “aliyah” como “elevación” pero también como un retorno. Pero no me refiero únicamente a la inmigración. Solo el hecho de ir a Israel implica un regreso aunque uno nunca haya estado allí antes. Más allá de esa precisión, más emotiva que semántica, son fuertes nuestros vínculos. No te olvides que mi nieta Ionit nació en el Rambam, en Haifa, que Daniel terminó su maestría “Magna cum Laude”, en el Technion, que Laura inició y terminó sus estudios universitarios allí, que Gabriel terminó su primer título también en el Technion, que Cristina, su esposa, revalidó su título uruguayo y ejerció odontología también en Haifa, que el agradecimiento individual y familiar hacia todo lo que se les brindó es muy grande, creciente, constante.

P: Y me alegra que ese vínculo pase también, como has descripto, por tantos logros en el ámbito personal de tus seres queridos. Eso siempre es lo central.

R: Así es.

En pro de la sociedad

P: Años atrás fuiste miembro de la Comisión de Lucha contra la Discriminación y el Antisemitismo del Comité Central Israelita, junto al lamentablemente fallecido Dr. Jorge Rosa, a la periodista Blanca Rodríguez, al actual presidente del CCIU Marcos Israel, al entonces presidente Roberto Cyjon y otras figuras. ¿Qué significó aquel desafío? ¿Hay mucho a tu criterio para trabajar en este tema en Uruguay?

R: Sí, hay mucho que hacer, que informar, que revisar tanto en Uruguay como en cualquier otro país. Lamentablemente la información de la prensa y los medios internacionales han adoptado, sin conocer, sin analizar, como si fueran un hecho, las mentiras que se difunden desde fuentes tan antisemitas como antisionistas. La imagen que multiplican instituciones como las Naciones Unidas, algunas de las universidades norteamericanas e inglesas, respecto a Israel y las comunidades judías de la diáspora son alevosas y distorsionan no solo la realidad sino interfieren e impiden que prosperen acuerdos de paz, que tanto se desean y necesitan de una buena vez. Es curioso, porque tanto los sectores de extrema derecha como sectores de izquierda coinciden en denostar con falacias los acontecimientos, las posiciones y la situación política de Israel. Es tan obcecado ese prejuicio, tan afianzado, que ni siquiera, tanto unos como otros, condenan las más execrables prácticas terroristas.

P: ¿Has tenido otros desempeños en el ámbito de la colectividad judía uruguaya, o sea en marcos comunitarios?

R: No recuerdo nada más que el que tú mencionaste y los de tratar de apoyar a Isaac en las actividades de reconocimiento al Technion y a otras instituciones judías.

Una vida plena

P: Lisa, te estoy entrevistando por tu carrera profesional y el nuevo reconocimiento con la medalla Delmira Agustini. Pero tu vida no es sólo eso. ¿Cómo se maniobra entre tantos años dedicados a tus especialidades, y la familia? Tenés hijos, nietos… Seguramente has combinado siempre todo.

R: Gracias a Isaac, que logró que eso ocurriera, siempre en los mejores términos, favoreciendo un clima de armonía, de alegría en la convivencia, dándole prioridad al estudio, al conocimiento humanístico, científico, literario, artístico, a la apreciación de la naturaleza, desde la observación de las piedras y de los fósiles, de las particularidades botánicas de una tierra que las prodiga y bellezas astrales que las cifra, como en una partida de ajedrez, en una estrofa de William Blake o en un poema de Borges. Gracias a Isaac, a mis hijos y sus familias, que continúan y confirman esos valores.

Siempre adelante

P: Con más de 80 años y aún trabajando, enseñando, investigando ¿hay nuevas metas y sueños que uno persigue?

R: Seguir enseñando y, sobre todo, inducir a los estudiantes, a los jóvenes colegas que se aproximen, se interesen y familiaricen con autores, obras, publicaciones documentos uruguayos, numerosos y notables, que constituyeron las sólidas bases de un valioso pasado nacional, propiciando investigaciones que las estudien y difundan, dejando de lado, por un tiempo al menos, el canon que impone dos o tres nombres sacrificando tantos más.

P: ¿Hay algo que desees o consideres oportuno agregar, que yo no te haya sabido preguntar? Lo que te parezca.

R: Mi agradecimiento por tu interés, por tus preguntas, que me hacen pensar. Un abrazo enorme.

P: Otro para ti Lisa. Gracias por el privilegio de esta entrevista.