Leonardo Padura: “Hace falta una cirugía profunda en la economía cubana”

La Cuba que describe Leonardo Padura en su más reciente novela, Morir en la arena, es una nación sumida en el apagón constante, la inflación desenfrenada y una precariedad cotidiana que ya no se oculta ni en la literatura. Para el autor, galardonado con el Premio Princesa de Asturias en 2015, la solución no está en medidas paliativas, sino en una transformación de fondo: “Hace falta una cirugía profunda en la economía cubana”.

Durante su paso por Panamá para presentar el libro, Padura habló sin ambages sobre el colapso económico que atraviesa la isla, al que muchos expertos llaman ya una “policrisis”. “Eso va a provocar cambios en la sociedad y cambios en la política. Hasta que eso no ocurra, no sé cómo puede haber cambios importantes que permitan una forma diferente de vivir la cotidianidad”, afirmó a EFE.

Uno de los personajes de su novela lo resume de forma descarnada: “No se vislumbraba solución, y por eso tanta gente se había ido y, como pintaban las cosas, no pararían de hacerlo”.

Libertad de expresión, censura y “libros piratas”

Padura vive y escribe en La Habana, a contracorriente de otros autores e intelectuales que han optado o se han visto forzados al exilio. Aunque admite que en Cuba no existe “toda la libertad de expresión que debería haber”, asegura que explota “toda la libertad que necesito para expresarme”.

Esa independencia se sostiene en parte gracias a su vínculo de larga data con la editorial española Tusquets. Desde hace cuatro novelas, sus libros ya no se editan en Cuba, oficialmente por la falta de papel, aunque el propio autor sugiere que también hay una falta de voluntad editorial. Aun así, sus obras circulan dentro del país mediante copias digitales no oficiales y envíos desde el extranjero.

“El sistema editorial cubano está prácticamente detenido”, apunta, lo que ha reducido el alcance doméstico de muchas voces críticas.

Quedarse para contar

Frente a la decisión de millones de cubanos de abandonar el país —más de 1,2 millones entre 2022 y 2024, según estimaciones— Padura defiende su permanencia en la isla como una necesidad creativa y ética. “Yo creo que la solución no siempre es irse”, sostiene. “Para mí, ha sido quedarme para poder estar cerca de esa realidad, poder palparla”.

A través de sus novelas, especialmente las protagonizadas por el detective Mario Conde, Padura retrata las tensiones, frustraciones y contradicciones de una sociedad que cambia más de lo que parece. “Aunque la estructura político-económica es la misma desde hace décadas, la sociedad sí cambia”, dice. Y menciona como ejemplo la irrupción de internet y la posibilidad —hoy vigente— de salir del país si se posee un pasaporte en regla.

Erotismo y religión: una sociedad de puertas abiertas

Como es habitual en su narrativa, Morir en la arena también aborda aspectos más íntimos de la vida cubana. Uno de sus personajes afirma que “el ejercicio que parecía mantener a flote el país” era el sexo. Para Padura, esa naturalidad responde a múltiples factores culturales, entre ellos, el mestizaje, el clima y la religión afrocubana. “Es una religión que no tiene el concepto del pecado, por lo tanto, te deja mucha más libertad”, explica.

Ese modo de vivir “hacia fuera” impregna las relaciones personales y el comportamiento social en la isla. “La cultura del Caribe es una cultura de puertas abiertas”, reflexiona, una idea que contrasta con el encierro material y simbólico que experimenta la Cuba actual.

El libro

Una dramática historia real que cuenta magistralmente cincuenta años de un país.

“Padura ya es el mejor escritor contemporáneo de su país, y uno de los más importantes de Hispanoamérica” José Manuel Martín Medem, El Mundo.

“Un nuevo libro de Padura es una forma de entender la realidad cubana” The New Yorker.

La vida de Rodolfo siempre ha estado marcada por el trauma de la guerra de Angola, pero sobre todo por el asesinato de su padre a manos de su hermano Geni, apodado Caballo Loco. Ahora, recién jubilado, Rodolfo se encuentra con que recobra la intimidad inesperada de su cuñada Nora, viejo amor de juventud, pero también con una noticia inquietante: van a excarcelar a su hermano parricida, aquejado de una enfermedad incurable, y no tiene otro destino que la casa familiar. En esa tensa espera, y durante poco más de una semana, se reavivarán viejos rencores, secretos familiares que creían enterrados, y en especial los detalles del sangriento asesinato que cambió la vida de todos en la familia. Solo la llegada de la hija de Rodolfo, y la intervención de un joven triunfador en una Habana desahuciada, darán el último y desesperado apoyo a Rodolfo.

Un relato dramático, una novela magistral, que cuenta cincuenta años de historia de un país.

Tusquets