Dennis era un perro súper obeso y sus perspectivas de salud no eran buenas. Su dueño lo alimentaba con comida chatarra y el perrito había llegado a una situación límite, con 25 kilos de peso.
En junio de 2013, Brooke Burton, la sobrina del dueño del perro, lo convenció para dejar el perro bajo su cuidado. La joven adoptó al can y se lo llevó a su casa en Ohio y, tal como informa E!, salvó su vida.
La mujer documentó su labor de "rescate" en una página de Facebook que tituló: La odisea de Dennis: salud, bienestar, concientización y educación. El veterinario que lo atendió le dijo a Brooke que el perro no habría sobrevivido ni un mes más en las condiciones en las que estaba.
El perro fue puesto a dieta estricta de comida balanceada para perros y ejercicio diario. Cuando ya había bajado 11 kilos, el perro fue sometido a cirugías para remover el exceso de piel.
"Un mes después de cuidarlo, él se dio cuenta de que yo lo ayudaba", comentó la joven, estudiante de enfermería, a la prensa local. "He visto a este deprimido perrito florecer y llenarse de vida", añadió.
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