La esposa de Dios

La Diosa Madre, pareja de Yahveh (nombre utilizado en la Biblia para designar a la deidad suprema de las religiones judeocristianas, es decir, Dios), fue excluida de la Biblia para construir un paradigma de hegemonía masculina, según la opinión de una teóloga británica.

De acuerdo a la investigadora de la Universidad de Exeter, Francesca Stavrakopoulos, antes del monoteísmo patriarcal instaurado por el judeocristianismo en Occidente, es posible que yazga una concepción religiosa de la divinidad como una pareja, la Diosa Madre y el Dios Padre, Asherah y Yahveh.

Para Stavrakopoulos, según un informe realizado por Discovery y que recoge Time, las grandes religiones abrahámicas de las que provinieron los tres grandes monoteísmos (judíos, cristianos y musulmanes) adoraban también a la diosa Asherah, junto a Yahveh. A Asherah se la ha mencionado infinidad de veces como una antigua diosa semítica, pero la novedad del caso, según la investigadora, es que pudo integrar el cuerpo definitivo de textos religiosos y fue dejado fuera intencionalmente.

Stavrakopoulous basa su teoría en antiguos textos, amuletos y figuras encontradas en la ciudad de Ugarit, hoy Siria, en los que se revela que Asherah era una poderosa diosa de la fertilidad que se adoraba junto a Yahveh o Jehovah.

En una vasija del siglo XIII encontrada en el desierto de Sinai, en Kuntillet Arjud, se pide bendición a la pareja divina. "Y ahora varias inscripciones similares han sido encontradas, todas las cuales fortalecen el caso de que el Dios de la Biblia tuvo una esposa", dice la académica.

En el Libro de Jeremías existe una posible referencia a esta diosa cuando se habla de "La Reina del Cielo", señala la teóloga.

Para el historiador Raphael Patai, hay rastros de que algunos israelitas veneraban a esta diosa incluso hasta el Siglo XX.