En la premiere de su filme "The Duchess" en el Festival de cine de Toronto, Keira Knightley lució un sobrio vestido gris, de corte strapless y que la mostró "más plana que nunca", según pudo verse en los medios de la farándula internacional.

El vestido resaltaba su huesuda figura, dando lugar a los ya usuales comentarios sobre su delgadez extrema y rumores de anorexia.