Isabel Allende: “La materia prima de la literatura es la memoria del autor”

Previamente, habló con Montevideo Portal sobre su última novela, Mi nombre es Emilia del Valle, su vida después de los 80 y el rol de su fundación.

“Hace mucho que no voy a ninguna parte, desde la pandemia que no voy a ningún lado”, confesó Isabel Allende al comenzar la charla con Montevideo Portal, poco antes de su visita a Montevideo. La autora participará de la Feria Internacional del Libro y dará una charla en el Teatro Solís, un encuentro que para ella tiene un único objetivo: “No tengo expectativas, lo único es el encuentro con la gente. En general, la gente que viene a cualquier evento mío es porque ha leído mis libros y me tratan con mucho cariño. Eso me conmueve y me alimenta el espíritu”.

Aunque asegura no guiarse por rankings, su nueva novela se convirtió, rápidamente, en líder de ventas en Uruguay. “Lo que importa con un libro es la permanencia en el tiempo. La casa de los espíritus lleva 42 años dando vuelta por el mundo y se sigue editando y traduciendo. Eso ya tiene un peso específico, pero Emilia todavía está muy nuevo”, señaló.

Mi nombre es Emilia del Valle: periodismo, memoria y mujeres fuertes

En esta novela, Allende vuelve a trazar una saga femenina poderosa a través de Emilia del Valle, una joven cronista que cubre la guerra civil chilena de 1891. “La idea original fue la guerra civil en Chile en 1891. Quería que fuera contada por alguien neutral. Así, una cosa tras otra, fue surgiendo el personaje de Emilia. Digamos que empezó como una semilla y fue creciendo hasta convertirse en la protagonista”, explicó.

“Es sorprendentemente intrépida para una mujer de su tiempo”, dijo sobre ella, reconociendo un eco personal: “La materia prima de la literatura es la memoria del autor. Cuando empecé como periodista no sabía nada del oficio. Lo aprendí sobre la marcha”.

Pasé el umbral de los 80 y entré en una etapa fantástica: no tengo que hacer lo que no quiero hacer

La autora también destacó la vigencia del tema: “Esa guerra tiene ecos con lo que sucedió en 1973. En ambos casos hubo un presidente progresista, polarización, intervención militar… y suicidio. La historia se repite”.

Emilia se suma a una galería de personajes femeninos fuertes, que sobreviven a la adversidad: “Se parece a otras mujeres mías, que pasan por obstáculos y sobreviven. Lo que hago es escribir, presentar la historia como una ofrenda, y ya veremos cómo es recibida. Eso ya está fuera de mi control”, dijo Allende.

La vida después de los 80: libertad, amor y escritura

“Pasé el umbral de los 80 y entré en una etapa fantástica, porque a mi edad no tengo que hacer lo que no quiero hacer. No estoy obligada a nada. Mis nietos ya tienen sus vidas, no tengo cargas familiares. Estoy muy libre y con mucho tiempo para escribir, porque no tengo que hacer nada más”, contó, con una sonrisa que se refleja también en sus entrevistas.

Enamorada de su marido, Roger, y acompañada por sus perros, la escritora dice vivir con optimismo: “El mundo se está cayendo a pedazos, pero trato de que eso no me rompa la vida en lo poco que me queda. Mientras yo pueda estar creando una novela, estoy feliz”.

El mundo se está cayendo a pedazos, pero trato de que eso no me rompa la vida 

Fundación Allende: activismo y causas urgentes

Aunque separa su faceta literaria del trabajo de la Fundación Isabel Allende, admite que ambas esferas se alimentan. “Tratamos de ayudar sobre todo a mujeres y niñas, las más vulnerables, muchas son inmigrantes y refugiadas. Una mujer que no controla su cuerpo no controla nada”, señaló.

Con más de tres décadas de trabajo, la fundación denuncia la crisis migratoria: “Se calcula que hay 120 millones de personas desplazadas. El 80% son mujeres y niños. Y, sin embargo, el problema se vuelve noticia solo cuando ocurre en Europa o Estados Unidos. Es muy racista todo esto. ¿Cuáles son los inmigrantes más rechazados? Aquellos que no son blancos”.

Literatura, lectores y la huella de sus libros

La autora reconoce que escribe sobre lo que le importa: “No me voy a poner a escribir una novela romántica sobre un príncipe y una muchacha en una isla polinésica. Escribo sobre lo que tiene base de realidad en mi vida o lo que me importa muchísimo”.

También reflexionó sobre el impacto de sus libros en los lectores: “Recibo muchísima correspondencia. A veces me dicen: ‘Leí tal libro y cambié completamente’. Yo les contesto siempre lo mismo: ‘Eso ya estaba dentro de usted, yo lo único que hice fue ponerlo en palabras’”.

Aunque es consciente de que la lectura nunca tendrá el alcance de otros medios, valora cada encuentro: “Un libro es leído por, proporcionalmente, muy poca gente, pero el contacto con los lectores para mí es lo más importante. Vivo encerrada escribiendo miles de horas al día, y ese contacto me permite tomar el pulso a lo que pasa afuera”.

La agenda en Montevideo

Isabel estará el jueves 25 de setiembre a las 19 horas en el Teatro Solís en un evento gratuito, al que se accede por invitación.

Las invitaciones quedan habilitadas a partir de las 15 horas del 18 de setiembre y se entregarán una por persona. Desde la organización aclaran que el evento no contempla la firma de libros y tampoco fotos con la autora.