Contenido creado por Inés Nogueiras
Cultura

De acá a la China

Homenaje a China Zorrilla

La actriz China Zorrilla fue homenajeada este miércoles en un concurrido acto en el Palacio Legislativo, donde se destacó su trayectoria artística, entre anécdotas y recuerdos cargados de humor.

26.11.2008

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2008-11-26T21:44:00-03:00
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Montevideo Portal

China Zorrilla llegó al Palacio Legislativo escoltada por la diputada nacionalista Beatriz Argimón y atravesó con lentitud la Sala de Fiestas, deteniéndose a cada paso para saludar a conocidos, familiares, políticos, embajadores y colegas, reunidos este miércoles para brindarle un homenaje en vida a la destacada actriz.

Surcando un mar de periodistas, China se dirigió a la mesa donde la esperaban los "homenajeadores": el presidente de la Cámara de Representantes, Alberto Perdomo, y los diputados Washington Abdala, Jorge Orrico y Beatriz Argimón. Pero antes de llegar, el aire traicionero de un ventilador de pie se encargó de despeinar a la coqueta actriz; que sin demasiado aspaviento pidió a los gritos su cartera, hurgó unos segundos y se peinó con presteza, no sin antes advertir a los fotógrafos: "¡Nada de fotos!", advertencia que fue seguida por una decena de flashes.

Alberto Perdomo fue el encargado de abrir la parte oratoria del homenaje, destacando la "grandeza" y el "compromiso" de China Zorrilla con su país, así como su contribución a la cultura nacional en una trayectoria profesional de más de sesenta años. Recordó palabras del diputado Ruben Martínez Huelmo al destacar que "China ha compartido su gloria con el país", y cerró su exposición con un cerrado aplauso a "una grande".

Jorge Orrico eligió hablar informalmente sobre sus recuerdos de la actriz, a la que trató de tú, porque "uno tutea a los ídolos". Rememoró la primera vez que oyó el nombre "China Zorrilla" de labios de su madre, y la primera vez que la vio en vivo y comprobó, como le habían anticipado, "que era una mujer hermosa y una actriz impresionante".

"Más allá de la formación, hay algo que no se compra y es el carisma", sentenció el diputado, prosiguiendo con una serie de anécdotas sobre la pasión futbolística (fanática de Nacional y de Boca Juniors) de la actriz, sus viajes y otras vivencias. "Lo más admirable - concluyó- es que es una mujer sin temor a la vida".

El turno siguiente fue el de Washington Abdala, que destacó lo placentero de este encuentro en una sala parlamentaria, lugar en que no siempre se viven momentos gratificantes. En medio de un discurso muy elogioso hacia la actriz, el diputado afirmó que "China representa distintos aspectos de lo que creemos que es lo mejor del Uruguay", y que por lo tanto es importante rendirle un homenaje en estos momentos, en que el pueblo aún la disfruta "y la va a seguir disfrutando por muchos años", señaló.

"No creo que tengamos otra grande como tú, esa es la verdad", concluyó Abdala, dando paso a Beatriz Argimón, que cerró los discursos presentando una serie de fotografías cedidas por el Teatro Solís y que ilustran la carrera teatral de China en la Comedia Nacional; así como un fragmento de la película "Elsa & Fred" que arrancó varias carcajadas de los presentes, y de la propia actriz.

Los diputados entregaron como obsequio a China un cuadro conformado por los programas de varias de sus obras de la Comedia Nacional, que la actriz no había conservado y que le provocaron una gran emoción, traducida en varios minutos de silenciosa contemplación del obsequio.

Finalmente, China tomó la palabra y avisó que iba a hablar mucho, porque de tanto estar acostumbrada a hablar con guión y sobre un escenario, "cuando hablo afuera me resulta muy divertido y hablo horas".

"Tengo la suerte de tener 86 años y seguir esperando el momento de subir al escenario como si fuera a una fiesta o un banquete. (...) Me pagan mucho por actuar, y cada vez que cobro me da vergüenza por cobrar para hacer algo que me gusta tanto", dijo.

La actriz reconoció que las palabras de los diputados le habían hecho acordar de muchas cosas, y provocando una serie de anécdotas variadas sobre su carrera. Recordó un texto que leyó en su niñez, y que "amargó la mitad de su infancia". Hablaba de una mujer "muy pero muy mala" y sobre el destino de sus hijos: "terminaron como era de esperarse, hijos de semejante mujer. El mayos cometió un crimen y lo mataron en la guillotina, el segundo robó un banco y lo balearon al salir, la hija mayor se hizo prostituta y la menor se dedicó al teatro", contó China entre una estruendosa carcajada general. A pesar de ese texto, reconoció, "estaba segura de lo que iba a ser".

Luego habló por su pasaje por Nueva York y los problemas que le causaba llamarse Concepción Zorrilla, nombre fácilmente traducible en tierras anglosajonas a algo similar a "Conception Gorilla", por lo cual lo cambió por "China de San Martin", provocando la visita de dos policías asombrados porque "en este país nadie se llama así". La actriz reflexionó un segundo y exclamó mirando un punto indefinido: "Hay que cuidarse de los yanquis... Alabama, Obama o como te llames, ¡cuidate mucho!"

China siguió reflexionando sobre cómo cambian los tiempos, relatando el "escándalo" que le había representado actuar en "La Celestina", una obra que "si hoy la ves por televisión es el Ratón Mickey"; y bromeó con los diputados afirmando que "a los políticos les vendría muy bien tomar clases de arte dramático", y destacando que ella no podría dedicarse a la política porque "soy una persona que cambia de ideas".

Por último, se reconoció "muy optimista" y sorprendida de seguir viviendo y con energía para trabajar. "Pienso en los que ya no están (...) y yo todavía estoy acá. ¿Será un milagro? ¿Se olvidaron de mí allá arriba?", bromeó.

"Este es un homenaje difícil de olvidar, y se los agradezco de corazón, porque soy muy feliz", concluyó la homenajeada, conciente de que le esperaban más fotos, más flashes y más abrazos, en una sala enmarcada por dos impresionantes cuadros pintados por José Luis Zorrilla, el padre de la talentosa actriz que a su modo estuvo presente en el homenaje.

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