Antes de ser actriz, Hilary Swank fue nadadora, y una de las mejores de su Estado. Luego vino el cine, y sus dos Oscar por los difíciles papeles en "Boys don't cry" y "Million Dollar Baby". En ambas películas pesó más su versatilidad como actriz, aunque su belleza no pasó desapercibida.
Swank, que estrenó sus 36 años días atrás, sigue demostrando que el tiempo que dedicó al deporte no fue tiempo perdido, y que su cuerpo es tan seductor como en el comienzo de su carrera.