Hablamos con Rosana Malaneschii, corresponsable del proyecto Zona Poema

"Crueles estrellas y propicias estrellas
presidieron la noche de mi génesis,
debo a las últimas la cárcel
en que soñé el Quijote".

Con estos versos recordaba Jorge Luis Borges las experiencias carcelarias de Miguel de Cervantes, uno de los principales autores no solo de la lengua española, sino de la literatura universal.
Desde el manco de Lepanto hasta Mauricio Rosencof y su "Margarita", pasando por Oscar Wilde y su inolvidable "Balada de la cárcel de Reading", son numerosos los ejemplos de piezas literarias concebidas -y a veces redactadas- tras las rejas.

Este año, y aprovechando el 400º aniversario de la muerte del autor del Quijote, el proyecto Zona Poema logró concretar un ambicionado proyecto: trabajar con los internos de todos los presidios de Montevideo.

El resultado es una curiosa -y valiosa- antología de versos compuestos por reclusos de ambos sexos, que está disponible en un libro de distribución gratuita. Además, varias de las poesías pueden verse hasta el 10 de enero en los MUPI (marquesinas de acera) en varios puntos de la ciudad.

Para conocer más acerca de esta original y enriquecedora experiencia, Montevideo Portal dialogó con la socióloga y escritora Rosana Malaneschii, quien organiza la actividad junto la empresaria cultural Elbia Fernandes Barros.

Desde el principio

El proyecto Zona Poema comenzó hace siete años y "se hizo por primera vez en Zona Diseño, iniciativa que pretendía generar un punto fuerte barrial que tuviera que ver con el diseño", recuerda.
La idea original, y que ha regido todas las ediciones de Zona Poema, "es hacer un festival de poesía en el que se puede anotar quien quiera. Se inscribe por mail y puede enviar hasta cinco poemas de un máximo de 900 caracteres con espacios. Las personas anotadas se dividen luego en 21 lugares de lectura, que pueden ser muy variados. En un día elegido, se lee en todos los lugares en distinto horario, como un circuito. Es un festival de lectura en esos 21 lugares".

Independientemente de esa lectura, "un jurado nombrado por entidades culturales relevantes elige por cada punto de lectura el poema que le parece mejor. Esos poemas se inscriben con letras de vinilo en el lugar donde fueron leídos: pared, ventana, etc.". Luego van a la facultad de Arquitectura y Urbanismo, en cuya licenciatura de Comunicación Visual "es parte del ejercicio anual diseñar los poemas y hacer afiches que se exhiben después en los MUPI montevideanos".

Este festival urbano poético es un cruce de muchos intereses. "En el caso de Arquitectura, para ellos es una tarea de extensión que tiende a solucionar el asunto de que la poesía sea visible. Nos parece que está bueno hacer que la poesía llegue a la vía pública de esta manera. Vas caminando y viendo los distintos poemas y es como ir leyendo una pequeña antología de poesía, y es poesía viva", enfatiza Malaneschii. "No nos interesa que esté Juana de Ibarbourou, sino gente que escribe hoy, en muchos casos se trata de la primera vez que escriben, o que comparten lo que escriben", dice.


Al otro lado de los barrotes

"Hacía un tiempo ya que teníamos ganas de hacerlo con privados de libertad", afirma la organizadora, que vio en la efeméride cervantina la ocasión ideal para poner en marcha su idea, recordando que "Cervantes estuvo preso, fue ladrón, se quedaba con plata de cobros que hacía". Esa circunstancia "fue el peso para insistir en este cuarto centenario, porque nos interesaba que Zona Poema participara de los homenajes a Cervantes. Porque en realidad la idea central de Zona Poema es lograr que la poesía tenga vida pública", agrega.

Dada esa condición carcelaria y literaria de Don Miguel de Cervantes Saavedra, se decidió que Zona Poema 2016 se hiciera con la colaboración de quienes se encuentran en Unidades de Internación Para Personas Privadas de Libertad (UIPPL) de Montevideo, unos foros "que son puntos no muy frecuentados y donde quizá no se escriba mucho".

Días atrás, los organizadores fueron a las cárceles femeninas y repartieron los libros recién publicados. "Hubo como una especie de cierre en la Unidad 9" (El Molino, que alberga a mujeres recluidas con sus hijos).

En ese lugar, las reclusas tienen la oportunidad de tomar clases de liceo y UTU, así como de participar de cursos diversos. Sin embargo, "es un territorio como inexplorado, en el sentido de que únicamente como docente se puede trabajar ahí, pero no hay esa oportunidad que da Zona Poema, que permite que eso que los presos escribieron esté en tres barrios de Montevideo y que la gente pueda pasar y leer lo que dicen esos presos". Además, estas poesías permiten ver otro aspecto de sus vidas, "no lo que tiene que ver con la queja o con el agravio. Es la cuestión más íntima de la persona que se sienta a escribir poesía".

Sin embargo, "como todo se escribe desde el aquí y el ahora" en los textos "se ve lo que la persona siente", explica.

Para Malaneschii, "es un valor grande para la sociedad poder ver eso, y para los autores es importante poder decir y poder ser leídos o escuchados, es como una especie de acto ciudadano que de alguna forma es importante".

La socióloga destace el apoyo del Comisionado Parlamentario Penitenciario, Juan Miguel Petit. Gracias a ese apoyo "hicimos este libro, donde aparecen todos los poemas presentados y unos pequeños textos que cuentan lo que pasó en el día de la lectura y los afiches que se hicieron con los poemas seleccionados que están en la calle", recalca.

Es la primera vez que el material de Zona Poema se recoge en formato libro, y los ejemplares de la obra llegarán gratuitamente a todo aquel que lo solicite a través del email zonapoema@gmail.com.

"El libro se manda por correo físico vía MEC a todo aquel que lo pida al mail, los que queden los vamos a mandar aleatoriamente por la guía telefónica. El interés es siempre el mismo: en el caso de los detenidos, que ellos puedan tener una voz, una oportunidad de ser escuchados, y para nosotros, Zona Poema, que la poesía del siglo XXI tenga vida", explica.

En cuanto al envío de libros al azar, opina que "es una suerte de acción poética". "Estás desayunando en tu casa, suena el timbre y es el correo con un sobre del MEC. Lo abrís y es un libro de poesía que te regalan".

"¿Cuáles son los valores que tiene esta poesía? No sé decirlo. Hubo un jurado compuesto por Alicia Migdal, Marisa Silva Schulze y Fabián Severo, de la Asociación de Profesores de Letras del Uruguay. Ellos labraron un acta que está en los prólogos del libro, donde explican que la elección de los poemas no se fundamentó en valores literarios", refiere. En dicha acta, se puntualiza que los poemas publicados "tienen un valor catártico que tiene que ver con la situación que estas personas están atravesando", por lo que, a la hora de evaluar, los jurados "trataron de elegir los poemas que tenían algún interés particular, alguna gracia".

Para Malaneschii, más allá de consideraciones literarias "sigue siendo poesía, el valor del evento es que llegue".

Cara a cara con los autores

Durante la realización del proyecto, los organizadores visitaron todas las UIPPL capitalinas, llevando en cada caso a un escritor invitado. La experiencia resultó singular, debido a que el contacto con la población carcelaria fue diferente al que puede tener un visitante, un docente, o un funcionario.

"Creo que los encuentros fueron muy buenos, muy genuinos, fueron de personas que estaban interesadas por hacer lo que estaban haciendo", considera.

"Hay que ver lo que es estar detenido. No poder salir y que la vida te vaya pasando por la ventana y no tener posibilidad de acceso a ningún lado. Para ellos, que alguien vaya ya es algo en sí mismo, pero si además quienes van les llevan una propuesta para que se puedan expresar, puedan participar, tengan esta posibilidad" la situación se transforma en una enriquecedora oportunidad.

"Fuimos a entregar los libros y fue algo muy emotivo. Para ellos es muy importante ver esto materializado, ver los libros, los afiches, ver que de alguna forma es un logro. Los encuentros fueron en esa sintonía, todos interesados en lo que estaba pasando, todos participando genuinamente".

Ni endecasílabos ni alejandrinos

REALIDAD
"Las culpas se pasean por los corredores
y las almas destrozadas
sonrisas momentáneas en
alegrías pasajeras
variedad de mujeres
superando el día a día
llega la noche para olvidar
y la mañana, la cruel realidad"

Poema de Celeste Lima, alojada en la UIPPL número 5, Colón.

Redactados por personas que no acostumbran a frecuentar el género poético, los poemas recopilados en el libro de Zona Poema quizá no destaquen por una rigurosa métrica o una rima perfecta. Sin embargo, su valor pasa por otro lado, tal como se estableció líneas arriba.

"Creo que el contenido de los poemas tiene unas características que me resultan interesantes, noté muchas cosas interesantes. Por ejemplo, las mujeres hacen mucho énfasis en los hijos. Me parece que lo importante de eso no es el hijo en sí mismo, que sin duda es algo relevante para todas las personas, sino que es la única proyección que tienen de momento para el futuro. El hijo es lo que va siendo para adelante. También hay una forma particular de escribir de las mujeres, que escriben en masculino. No sé por qué ocurre eso", cuenta.
Y más allá de todo esto "hay algunos versos que en mi opinión son muy buenos", anota.

¿Y esto para qué sirve?

Días atrás, cuando Montevideo Portal publicó el anuncio de la nueva edición de Zona Poema, los comentarios en las redes sociales no se hicieron esperar. Algunos de ellos cuestionaban que la actividad se realizara con privados de libertad, que a su entender eran "hijos de putas que no se merecen nada en la vida", y ponían en entredicho la "utilidad" de la iniciativa. Los comentarios pueden verse en la siguiente publicación.

Interrogada al respecto, Malaneschii dio su punto de vista.

"Lo que creo de Zona Poema en las unidades privadas de libertad, es que no es una disculpa, no es que esas personas sean víctimas, están ahí porque un juez llegó a la conclusión de que hubo un delito y deben ser detenidas". Sin embargo, "estar detenido no significa tener sufrimientos agregados ni dejar de ser una persona. Tienen derechos y obligaciones, y de hecho cumplen con una que es la de purgar su condena. No creo que esté mal trabajar con poblaciones detenidas, por el contrario: pienso que cuantas más opciones haya en la vida, más educación, más formas de ver algo, es mejor para todos".



Asimismo, el proyecto "sirve para que las personas puedan expresarse, que eso es importante, para que los demás podamos saber lo que sienten y lo que piensan, porque no lo sabemos. Además es un acto de inclusión, de ciudadanía, eso quiere decir que es algo que educa para decir, para conversar, para entender que hay otro que es distinto, y además porque es también educativo".

La escritura es muy valiosa, porque para escribir uno debe viajar al interior de sí mismo y luego tener la capacidad de salir y decir de alguna forma algo que sea legible para los demás. Es una forma de autoconocimiento", expresa.

"No comparto la visión negativa, creo que es positivo para todos como sociedad. Las Unidades de Internación son importantes para que haya revisión del tema, porque de alguna forma se está replanteando cómo tratar a los detenidos, qué es estar detenido, todas esas cuestiones que tiene que ver con algo que para mí es a largo plazo, por lo tanto es patrimonial", concluye.

Tarea de muchos

La Tipografía del libro Zona Poema 2016 es nacional, obra de Fernando Díaz, y el diseño del volumen estuvo a cargo de Santiago Guidotti.

El proyecto fue posible gracias a la colaboración de la Licenciatura en Diseño en Comunicación Visual (FADU - Udelar), Intendencia de Montevideo, Parlamento del Uruguay, Comisionado Parlamentario Penitenciario, Instituto Nacional de Rehabilitación, Ministerio del Interior, Ministerio de Educación y Cultura, Casa de los Escritores del Uruguay y la Asociación de Profesores de Literatura del Uruguay (APLU).

Los afiches pueden verse en los siguientes puntos:

Av. Sarmiento y J. Herrera y Reissig          Parque Rodó
26 de Marzo y Lorenzo Pérez                     Pocitos
Abadie 2952 y Rambla. Rep. del Perú         Pocitos
Av. Brasil y 26 de Marzo                          Pocitos
Av. Soca y Av. Rivera                             Pocitos
Br. España 2791 y Berro                          Pocitos
Br. España 2852 y Tomás Diago                Pocitos
Ellauri y Br. España                                Pocitos
J.B. Blanco 3234 y Buxareo                      Pocitos
Br. Artigas 589 e Itapúa                          Punta Carretas
Ellauri 349 y Héctor Miranda                     Punta Carretas
Joaquín Núñez y Rambla                         Punta Carretas
Solano García y Lagunillas                       Punta Carretas