Fotógrafo subacuático en problemas por excremento de cachalote

El canadiense Keri Wilk nadaba en las costas de Dominica dedicado a la caza fotográfica de cachalotes, cuando se vio ante algo inesperado: uno de los animales protagonizó un "enorme evento de defecación", según consigna el sitio especializado en fotografía Peta Pixel.

Wilk, de 30 años de edad, lideraba un grupo de fotógrafos especializados en vida submarina, y cuando todos habían logrado aproximarse a los "enormes pero gentiles" cetáceos, se produjo la explosión fecal.

Según Wilk, la súbita defecación puede ser un mecanismo de defensa de lo cachalotes, similar a la tinta que emplean los calamares para cubrir su huida. "Expulsó una cantidad increíble de excremento", narra el fotógrafo, añadiendo que tras excretar, "procedió a removerlo todo, nadando en círculos y de arriba hacia abajo".

A resultas de esto, se formó una nube fecal tan densa que Wilk no podía ver su propia mano, y acabó por metérsele por todas partes: la escafandra, los ojos y el traje de neopreno. "Quedé empapado de caca de pies a cabeza", recuerda, señalando que la nube de heces debió medir unos cien metros de diámetro.