Se trata de videos harto sencillos: muestran simplemente jabones siendo rebanados con una trincheta. Previamente troquelados, los objetos responden al corte desgranándose e n una lluvia de cubitos.

Esta fórmula sencilla ha permitido que la cuenta de Twitter acumule miles de seguidores y que sus videos se viralicen con rapidez. Algunos de sus cultores afirman que los videos les transmiten una curiosa sensación de beatitud, mientras otros hablan de una experiencia adictiva.