Escuela de elfos en Islandia

"La gente viene a mí con sus historias, jurando que no están bajo la influencia de alcohol o drogas, ni son mentirosos patológicos", dice Magnus Skarphéonsson. Director de la Escuela de los elfos desde su fundación, hace veinte años, Magnus se entrevistó con más de 700 personas que dicen tener conocimiento de los elfos y los representantes de los pueblos "ocultos" o "invisibles" (uldufolk) y otros espíritus de la naturaleza.

"Nunca planeé establecer una escuela de los elfos, recuerda el experto, que desde su juventud compartió con los demás su pasión por las leyendas nórdicas en general y lo elfos en particular. Un día, ante el aumento de su auditorio "decidí que nos reuniríamos todos los viernes". Y así es como empezó todo. "Hasta ahora, 8.000 personas han completado sus estudios en la institución y se han ganado el título en" Educación e investigación sobre duendes, ocultos y otros pueblos", explica Magnus a la revista francesa Courrier International.

La escuela de Magnus es única en su tipo en todo el mundo. El docente y director comienza su curso, presentándose como un científico neutral que recoge los testimonios de personas que han tenido experiencias "Alfar", un término que se traduce como "duende", y que incluye elfos, hadas, espíritus enanos de la montaña, gnomos y otras criaturas de leyenda.

Los folletos de la escuela de elfos muestran dibujos que representan a los espíritus de la naturaleza, cuya apariencia habría sido descrita y confirmada por numerosos testimonios. En total hay trece tipos de elfos, enanos y numerosas variedades de "pueblos ocultos", según el programa de estudios de la escuela.

"Todavía no sé mucho de los elfos y los ocultos", reconoce el singular profesor. Lo que sabemos, proviene de gente tiene con estos pueblos ocultos una amistad de décadas". Durante treinta años, Magnus recopiló estos presuntos testimonios de primera mano, provenientes de los pocos amigos humanos que los "ocultos" aceptan.

"Alrededor del 75% de las entrevistas que he grabado sobre la gente escondida, brindan testimonios de contacto con criaturas que pueden catalogarse como ‘Azules Antiguas' o ‘Azules Nuevas'", explica Magnus, aclarando que hasta ahora no se sabe de nadie que haya hablado con los Antiguos. Sólo existen testimonios de quienes afirman haberlos visto "siempre corriendo".

Si bien los temas de los que se ocupa la Escuela de Elfos pueden parecer risibles, en Islandia son tomados en serio. En ese sentido, cabe recordar un documental rodado en ese país por el productor francés Jean-Michel Roux. En dicho documental se proponía a los islandeses una encuesta sobre el "mundo invisible", Para sorpresa de Roux y su equipo, la mayoría de los entrevistados afirmaba creer sinceramente en elfos, duendes y otras criaturas fantásticas.

En el mismo film, se entevistaba al ex mandatario del país, Vigdis Finnbogadóttir, quien se sacó la pregunta de encima de forma bastante diplomática. "Nunca he visto a un elfo o persona de los pueblos ocultos. Nunca he conocido a un fantasma, pero a menudo he oído hablar de ellos. En países como Francia o España ya no se cree en estas cosas, porque estos países son católicos. El catolicismo ha ejercido una influencia tan poderosa que no deja espacio para otras creencias. En la Edad Media, los islandeses adaptaron el catolicismo a su paganismo, y continuaron contando historias de la gente oculta, duendes y fantasmas. La existencia de estas criaturas, los extraterrestres y la vida después de la muerte nunca ha sido probada. Pero es lo mismo con Dios: nadie ha probado su existencia ", afirmó el político.

El diploma de la escuela de elfos puede no ser demasiado útil a la hora de buscar empleo, pero puede acreditar que su poseedor mantiene vivas las leyendas ancestrales del pueblo islandés, y alberga en su corazón la esperanza de toparse alguna vez con ocultas y sagradas criaturas.

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