Contenido creado por Lorena Zeballos
Entrevistas

El mal de la literatura

Entrevista con Mercedes Estramil: “He podido cerrar episodios de la vida escribiendo”

Charlamos con la autora Mercedes Estramil, a propósito de su último libro publicado, “Iris Play”, y de esa enfermedad llamada Literatura.

10.10.2016 15:03

Lectura: 6'

2016-10-10T15:03:00-03:00
Compartir en

Por Lorena Zeballos
laslecturasdelo

Mercedes Estramil era para mí como esa canción que escuchás en la radio, pero no sabés de quién es: hacía tiempo sonaba en mi cabeza, pero todavía no me había acercado a su obra.
Un buen día cae en mis manos Iris Play, libro que ni siquiera fue pensado para ser libro, pero que a la segunda página me inundó de ganas de leerlo en la playa. Y eso que hace cinco años que no piso una orilla.

Irónica, graciosa, inteligente pero insoportable, Iris Play está enferma. Su enfermedad se llama literatura. Y la literatura se trata pero no tiene cura; o es, en sí misma, la sanación a viejas heridas.

Lo que comenzó como una sucesión de columnas semanales en la revista Bla, devino en una tragicomedia de amor, ese que todos los que estamos enfermos como Iris tenemos por la literatura.

¿Concebiste en algún momento las columnas en formato de libro?

Las columnas las escribí hace varios años ya y nunca pensé que fueran a formar parte de un libro. La idea fue de HUM. A esta propuesta dije que sí porque creo que está bueno, de vez en cuando, hacer algo distinto. Aunque en un inicio no fuera pensado para publicarse en esta forma.

En Iris Play retratás la "uruguayez", hasta me atrevería a decir el sentido de mediocridad en el que a veces caemos. Con ironía hay referencialidad a esa idiosincrasia y siento que el personaje quiere salir de ese estereotipo. ¿Cómo ideaste a Iris?

En principio es tal cual esa característica. Creo que a grandes rasgos existe en el "ser" uruguayo esa especie de tensión entre la mediocridad en la que sabemos que estamos viviendo y esas ansias de pensar que todo está bien, que es "maravilloso". En esa tensión vivimos y ahí es que el personaje surgió, naturalmente, de lo que soy y lo que veo. El personaje tampoco es que surgiera completo, sino que fue completándose y creciendo a medida que fui publicando las columnas.

¿Qué tiene Iris de Mercedes?

En mi caso creo a partir de lo que conozco; quizá otros escritores lo hacen distinto, pero a mí no me nace. Yo saco de mí y de las personas que están en mi entorno. Creo que Iris es parte de mi cabeza y aun así hay un millón de datos falsos que no tienen nada de mí.

Hay un paralelismo entre Iris y vos en tanto es mujer y autora. En un momento de replanteamiento del papel de la mujer y destrucción de barreras de género, ¿sentís que hay mayor dificultad para la mujer escritora que para el hombre escritor a la hora de publicar sus trabajos?

Sé que hubo un camino para que la mujer haya accedido a todas las cosas a las que ahora puede hacer y antes no podía, pero a la hora de escribir me olvido de ese camino. Todo eso forma parte de algo que está, pero no lo manejo de forma consciente. La etiqueta de género no es algo que me condicione a la hora de escribir. El artista tiene que tomar entrada, es cierto que a veces hay barreras, pero como artista cuando estás creando si te ponés a pensar en eso estás perdiendo tiempo. Las barreras en algún momento caen, tu lucha tiene que ir por el lado de mejorar la obra artística.

¿La literatura es una enfermedad?

Sí, estoy convencida de eso. Creo que es una enfermedad, pero también una catarsis y un remedio. Creo que cuando te metés en esto de verdad, no podés no enfermarte porque estás abriendo heridas, buscando conocerte y conocer el mundo que te rodea y eso te lleva a descubrir cosas que son muchas veces horribles, perversas, "criminales" incluso. Enferma de forma metafórica. Es una sensación de que algo no está bien y la literatura te lo vuelca.

¿Qué recompensas te ha dado la literatura?

El placer de ejecutarla. Luchar contra vos misma y contra el lenguaje, que combinen, que resulte interesante. Recompensas en el sentido de conocerme a mí misma. Materiales ninguna (ríe). Pero el simple hecho de toparme con ella y dedicarme a esto es mi mayor recompensa.

Iris dice que escribe para la posteridad. ¿Para quién escribe Mercedes Estramil?

Pienso que todos los escritores que queremos hacer las cosas en serio, queremos escribir para un tiempo en que no vamos a estar, para una persona que no vamos a conocer, para algo que todavía no es. Pienso que ese deseo es uno de los más íntimos de un escritor: hacer interesante algo de hoy para lo que todavía no vino. Pero también escribimos para el ahora.

¿Tenés un público imaginario al que le escribís?

Nunca pienso en ese público eventual. En mi caso pienso más en cómo desarrollar los personajes. A menos que hablemos de pronto de reelaboración de lo vivido y lo soñado; por ahí hay personas específicas a las que quiero transmitir algo, a las que no les pude hablar en su momento o hacerles entender algo o comprender algo de ellas. De repente ahí sí, tenés a una persona real en tu cabeza.

Uno se puede inspirar con cualquier cosa para escribir. En Iris Play hay literatura, hay cine, hay música. ¿Qué te nutre para elaborar tus obras?

La literatura en primer lugar; probablemente no me dedicara a escribir si no me dedicara a leer. La literatura te puede hacer vivir muchas vidas. Este libro en particular trata de ver la crítica literaria desde otro ángulo, más libre, y por eso la literatura está muy presente. Por ahí en otros libros no. La vida, por supuesto, también da tema todo el tiempo.

"La escritura es un asunto de adioses", dice Iris. ¿A qué le decís adiós?

En general a las historias que vamos viviendo, la vida que va pasando. Uno va diciendo adiós a la vida todos los días. La literatura en cierto modo te permite apresar ese momento y luego soltarlo. Cuando apresás un momento, literariamente, tomás otra distancia y lo podés interpretar de otra manera. He podido (creo) cerrar episodios de la vida escribiendo. No necesariamente de forma explícita o literal, pero la escritura de ficción de algún modo nos reelabora a nosotros mismos, nos hace fijar y después dejar ir.

 

Lorena Zeballos | Montevideo Portal
lorena.zeballos@montevideo.com.uy

Por Lorena Zeballos
laslecturasdelo