Contenido creado por Martín Otheguy
Entrevistas

El tren de tres siglos

Entrevista a Shay Levert, director de 120

Este viernes se estrena un nuevo documental de Peñarol, "120", que tras un proceso de gestación de seis años resume 120 años de historia del club en dos horas. En entrevista con Montevideo Portal, su director Shay Levert contó el proceso de realización de una película épica, que cuenta "cómo Peñarol se hizo grande".

16.08.2012 14:51

Lectura: 9'

2012-08-16T14:51:00-03:00
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Por Martín Otheguy

El amor por el fútbol, o más precisamente por una camiseta, no tiene explicación y es difícil de transmitir a los no conversos. Se lo puede equipar con el deslumbrante proceso de un romance eterno (con los sobresaltos inevitables que conlleva, como prefiere definirlo el escritor Nick Hornby), o con el indiscutible convencimiento de la fe religiosa, pero consta siempre de un elemento irracional e incurable. Uno puede cambiar de trabajo, de estilo de vida, mujer o esposo, convicciones políticas y filosóficas, o incluso amigos, pero jamás abandona al cuadro de sus amores.

La pasión por Peñarol fue retratada ya desde esta óptica en la película "Manyas", estrenada en 2011, pero faltaba un documental que hablara sobre la grandeza del club e intentara explicar cómo un proyecto nacido en el taller de un ferrocarril pudo convertirse en la liturgia sagrada de medio país.

La fe y la mística son los elementos principales en "120, serás eterno como el tiempo", película dirigida por Shay Levert cuyo proceso de gestación comenzó hace ya una década, y que se estrena el 17 de agosto en salas comerciales. Si "Manyas" era el filme sobre la enfermedad aurinegra, "120" trata sobre el síndrome que la creó, recorriendo 120 años de historia a través de sus protagonistas.

La construcción de una épica peñarolense, como un fenómeno particular y de características mitológicas, es el hilo que une un recorrido que comienza en un campito ferroviario del siglo XIX y llega a la Libertadores del 2011.

"120" es sin embargo una película que juega más con la historia de las emociones que con la historia misma del club, a través de una enorme cantidad de testimonios que -si bien colaboran en cierta pérdida de ritmo en el tramo final- cubren con fidelidad los mayores hitos del club. Las anécdotas, la dupla de comedia que conforman Luis Maidana y el "Tito" Goncálvez, los pequeños hallazgos (busquen al "colorado de Omar" en una filmación de 1981) y el clímax marcado por la etapa que va de la Libertadores del '60 a la del '87 son algunos de los puntos fuertes del filme.

En diálogo con Montevideo Portal, el director Shay Levert intentó explicar la tarea titánica de resumir 120 años de historia en un par de horas y las complicaciones de aproximarse con la cámara a un fenómeno tan cercano, que todavía le produce un nudo de emoción en la garganta.

¿Cuál es tu vínculo con Peñarol?

Yo soy hincha de Peñarol desde que me acuerdo. El que me transmitió la enfermedad fue mi abuelo, ya que mi padre no es muy futbolero en realidad. Allá por el 2001, cuando Peñarol cumple 110 años, él me da la idea de la película en una charla. Conversábamos sobre lo raro de que nunca se hubiera hecho una película de Peñarol y mi abuelo me dijo: "hacela vos". Se murió poco después y yo me quedé con la promesa por cumplir. Mi vínculo es en principio el de hincha, pero a nivel institucional nació cuando Diego Aguirre (a través de un contacto en común) me pide que haga los videos motivacionales para el plantel en la Libertadores del 2011, la primera vez que Peñarol usaba este recurso.

¿En qué consistían esos videos?

Dependían de cada partido. Contra los chilenos (Universidad Católica), por ejemplo, hicimos un video en que (Antonio) Vizentín, uno de los sobrevivientes de Los Andes, cuenta lo que había vivido ahí, explicaba que ese había sido el partido de sus vidas, que ahora le tocaba a ellos jugar el suyo y que había que salir a ganar a lo Peñarol. Todo esto mezclado con música épica, imágenes majestuosas de las montañas y de ellos mismos. Diego mostró videos en todos los partidos menos en la final, porque no hubo tiempo, y yo siempre lo embromo con eso. Los hacía gratis, porque para mí era un placer increíble.

¿Cómo era la reacción de los jugadores?

Gracias a estos videos nosotros nos metimos en los vestuarios durante toda esa copa, en el ómnibus en la final, y eso dejó materiales en la película que los hinchas no van a poder ver en otro lado. Estando ahí veíamos las repercusiones de los jugadores, que quedaban enfermos después de ver los videos, aunque ellos ya tenían una motivación enorme. Diego es muy obsesivo, lo que lo llevaba a querer cuidar estos detalles, en aportar más a esa motivación. Había días en que venía a casa a la 1 de la mañana a buscar los videos, trabajaba full time.

¿Por qué contar esta historia y con este enfoque?

La historia fue mutando. El proyecto surge hace seis años, cuando a Peñarol no le iba muy bien en lo deportivo, y yo quería hacer algo del momento, una cosa puntual, pero comenzamos a ampliarla y terminamos realmente con una locura, en el sentido de 120 años contados en 128 minutos. Cuando hicimos los videos de la copa y vimos que llegábamos a la final dudábamos si hacerlo sólo sobre esa Libertadores, pero finalmente nos pareció que teníamos que contar la historia de Peñarol, que era la idea original. Pero claro, había más de 100 horas filmadas, son seis años de laburo.

¿"120" es la película de los protagonistas, en contraposición a "Manyas", como la película de los hinchas?

Sí, pero para nosotros también está presente la hinchada de Peñarol. Para nosotros la hinchada es un personaje coral, yo no creo en ella como individuo. Hace diez años decidimos que lo importante era contar la historia del club y sus jugadores, buscando contar cómo Peñarol se hizo grande. La hinchada como grupo es importante, y obvio que dentro de ella hay individualidades que también hacen grande al club, pero a la hora de editar había que elegir un punto de vista y optamos por el de la institución, no solamente de la hinchada, que es un jugador más, como definen los futbolistas. Para mí era más importante mostrar eso.

¿Cómo definirías el tema central de la película?

Yo creo que tiene que ver con la fe. En la película hay rasgos "religiosos" en la pasión. La gente ve a Peñarol como algo que roza lo religioso, es gente que cree. Lo dice Sanguinetti, cuando afirma que "uno cree en Peñarol". En los 90 minutos que dura un partido, se puede ir perdiendo 3 a 0 cuando falta poco y que parezca imposible darlo vuelta pero uno sigue con la convicción de que se da, lo que además a veces pasa. Pensemos en los goles en el último minuto en las Libertadores del '60, el '82, el '87. Una de las grandes cosas de esta película es que permite ver un hilo conductor y que demuestra lo que es Peñarol: uno ve la película y sale entendiendo por qué Peñarol es tan grande, aunque no lo pueda definir con palabras. Hay una transmisión de generación en generación, y la película muestra cómo vivir y recrear con los que vienen lo que vivimos con aquellos que ya no están.

¿Hicieron una decisión consciente por retratar más lo emocional que por la documentación histórica?

Hay gente que me dice que tiene mucha historia y algunos que cuentan que hay más rasgos de emoción, por lo que me tiendo a inclinar que quedó bastante balanceado. Los dos elementos están presentes, más allá de cuál tiene más preponderancia, además de que hay muchos aspectos históricos que también conllevan emoción.

¿Cómo hicieron la selección de los entrevistados y de los momentos cumbre del club a relatar?

Hicimos un documento, una escaleta, donde colocamos las cosas que queríamos contar y en base a ellos desglosamos a quiénes queríamos entrevistar. Son 47 entrevistados, ningún documental tiene tanta gente con testimonios, y en ese sentido es el documental con más despliegue que se haya hecho en ese sentido acá. Y no lo digo sólo por la cantidad. Entre esos 47 hay gente muy complicada de conseguir, requirió un esfuerzo de producción muy grande. Yo diría que comencé por mi película más difícil.

¿Optaron por dejar fuera algo entre los testimonios recogidos, por motivos ajenos a los artísticos?

No, nos sucedió que hubo algunas personas que no estaban muy bien de salud, no importa quiénes, y nos pidieron no salir. O nosotros preferimos no mostrarlos. Y en cuanto a cosas que hayan quedado afuera, están los videos motivacionales por un tema de los derechos con Fox. Fox nos cobró caros los minutos de Copa Libertadores y no quería agregar nada más, porque un minuto me salía 3.000 dólares. 

Usás dos imágenes a modo de símbolos en la película, el tren y los niños que caminan en la vía. ¿Qué significaban para vos?

Tiene que ver con la continuidad y con lo del sueño del pibe de jugar en Peñarol. Está vinculado con la proyección y los sueños, acompañado siempre del tren, que marca muy claramente la historia de Peñarol, aunque hoy en día no esté tan relacionado en lo diario con el club. Y va por lo del obrero, en sentido amplio, viene de una época en que el obrero tenía la necesidad de vencer al más poderoso, ante los clubes que estaban formados por doctores o universitarios. Los fines de semanas era el momento que tenía el obrero para vencerlos, en una cancha de fútbol, y eso es parte de la identidad de Peñarol.

¿Por qué es tan largo el tramo dedicado a la Libertadores del 2011, teniendo en cuenta que no termina en victoria?

Teníamos materiales muy buenos, que valía la pena mostrar. Y además fue una gesta de todas formas: se enfrentó con equipos mucho mejores en nombre y presupuesto, y nos pareció que todo ese esfuerzo merecía aparecer en la película. No sólo era levantar la copa, sino lo que se iba haciendo, y en el 2011 Peñarol alegró e ilusionó a tres cuartas partes del país.

¿Tenés algún amigo hincha de Nacional que haya visto la película?

Sí, uno de ellos la vio en la avant premiere y se fue antes de tiempo, porque no toleró la parte del último quinquenio. Y otro con el que siempre discuto el tema del decanato la vio y me dijo que no quería hablar más del tema. Le comenté que acá estaban las pruebas, que esperaba las suyas. Creo que la película sirve para zanjar esa discusión, que es insostenible y ya no tiene sentido.

Horarios de la película

Por Martín Otheguy