Entrevista a Sebastián Bednarik, director de "Cachila"

¿De dónde nace su vinculación con el mundo del carnaval?

En el 2001  una amiga precisamente llamada Coral (habíamos hecho la adaptación a guión de Torquator de Trujillo, luego La Espera) que conocía a Marcel Keoroglián (eran vecinos en Sayago), quien le pregunta si conocía a alguien para hacer la puesta en escena de Contrafarsa…
Yo hacía años que no pisaba un tablado, había ido de niño muy ocasionalmente y no tenía idea, mucho menos del concurso, pero igual acepté. Me servía la guita en ese momento y además me parecía un desafío importante; después me rompió la cabeza, fue descubrir un mundo nuevo a todo nivel, en las relaciones humanas que se dan internamente en el grupo (contrafarsa era un cooperativa) y a nivel artístico la relación con el público es muy particular, además se mezcla el concurso, los jurados, la prensa, los tablados, el amauterismo y los profesionales que si viven de esto… y todo que se termina de repente.

¿Es carnavalero?

Lo fui durante esos dos años en Contrafarsa y el 2004 con La Matinée y C1080, carnavalero de mirar otros conjuntos, escuchar la radio y calentarme, pero siempre por dentro. Previo a esos años para nada: es más, en el 95 yo estudiaba en Casa del Teatro y formamos un grupo con Charly Alvarez y Arturo Restuccia, y yo me peleaba con Charly porque ¨carnavaleaba¨ el personaje, y discutíamos mucho sobre si hacer Carnaval o no, y para mi era lo peor, estaba en el bando de los teatreros que pensaban que hacer Carnaval era ¨terraja¨.

¿Por qué se interesó en mostrar esos mundos, primero el de la murga y ahora el del candombe? ¿Cuáles son las motivaciones?

Fueron motivaciones personales. Ambos mundos eran desconocidos para mí, hasta que me tocó entrar en ellos, pero no desde el director que investiga para un documental sino desde lo empírico. Con Cuareim sucedió algo similar a Contrafarsa, no tenía idea y de repente me encuentro haciendo la puesta en escena de una comparsa (mi socio Andrés Varela siguió haciendo la puesta 3 años más) Cuando decidimos hacer ¨CACHILA¨ teníamos muy claro los personajes y la historia, había que encontrar la forma de contarlo cinematográficamente. Con La Matinée fue más inconciente, de descubrir en el rodaje y hasta en el montaje, tanto la historia como los personajes. Creo que si bien son mundos muy pictóricos, musicales y un montón de cosas más particulares sólo del carnaval uruguayo, siempre tratamos de no caer en el video-carnavalero, y respetar los personajes y sus historias que se mueven dentro del Carnaval, el carnaval es el contexto en ambas historias, el contenedor y no el contenido.

¿El documental de Wim Wenders "Buena Vista social club", es desde algún punto una motivación artística a la hora de construir sus trabajos?

No. La vi como referencia para La Matinée, porque la idea surge de ahí, Marcel Keoroglian me propone hacer un Buena Vista sobre la murga uruguaya, esa fue la génesis de La Matinée, pero a partir del primer contacto con los ¨viejos murguistas¨ se empezó a despegar y ya en el primer rodaje nos habíamos olvidado de Buena Vista. Hoy con la película terminada creo que no tienen nada que ver, solo el tema de la edad. De hecho los desenlaces a partir del estreno de las películas fueron totalmente diferentes.

En ambos documentales está presente el tema de las viejas tradiciones y las costumbres que se pierden o luchan por sobrevivir, ¿eso es una búsqueda explícita o nació en los propios proyectos?

Está implícita en ambas historias, no puedo decir que fue buscada pero tampoco fue obviada en el tratamiento. Es un tema que me interesa, las diferentes formas de trasmisión de conocimiento que hay detrás de una tradición o de una costumbre.

En Cachila hay una clara diferencia entre el pensamiento del protagonista y sus hijos, quienes buscan una renovación. ¿Cómo sintió esa lucha?

Natural. De hecho fui parte cuando me tocó. Creo que es la forma concreta de la evolución de un género artístico, en este caso la comparsa, pero podría ser llevado a la música o al cine.
El hecho que sea un padre y los hijos le da el carácter dramático, pero es lo mismo que el profesor y el alumno talentoso.

¿Cómo fue el rodaje y la relación con los protagonistas? ¿Le limitaron de alguna manera? Y a la hora de la edición, ¿Cachila participó?

Fueron rodajes de muchas horas y de mucho contacto, la casa de Cachila (que se puede decir que es la locación principal) es chica y además en carnaval esta abarrotada de tambores y percheros con trajes y plumas, y sobre todo mucha gente. Hubo una especie de pacto previo al rodaje, muy sencillo. La cámara podía estar en donde sea y ellos debían comportarse como si no estuviera, después no siempre se cumple porque no es fácil pero para eso filmás 14 horas en una jornada y luego te quedas con 5 minutos, son esos 5 minutos en los que se da todo, el encuadre es bueno, el sonido esta bien, lo que está sucediendo es interesante y el protagonista se olvidó que lo están filmando, y además, fundamental, es una escena que sirve para la historia. Cachila no participó de la edición, los dos cortes los vio una vez terminados.

¿Qué cosas aprendió en el proceso de hacer La Matinèe que le sirvieron para Cachila?

Que la película se define en el montaje. Por lo menos en el documental.

Con respecto a la anterior, técnicamente y en relación al objetivo planteado a priori por usted, ¿siente que alguna es mejor que la otra?

No las puedo comparar de esa manera, o si pero no para llegar a la conclusión de si una es mejor que la otra.  CACHILA es mucho más conciente a todo nivel. El objetivo fue claro desde el principio y sin embargo tuvimos más problemas a la hora del montaje.
Técnicamente son diferentes, si me preguntas a mi me gusta más la puesta de CACHILA, la foto sobre todo me parece más interesante.
Creo que lo importante igual esta en que es lo que sucede con la gente cuando las ve. Y ahí es cuando te podes dar cuenta si una es mejor que la otra.
Como un plato de comida, te gusta o no te gusta, después como lo hiciste donde compraste los ingredientes como lo cortaste, etc, etc… es todo parte de la cocina que en realidad es lo que menos le importa al espectador.

¿Está previsto llevarla a festivales internacionales?

Si. Por ahora participó en la sección Work in progress de la última Berlinale.

¿Murga, candombe y ahora Parodistas?

Más o menos. Estamos preparando MUNDIALITO, sobre la Copa de Oro del 80 en Uruguay.

Por Ernesto Muniz

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