Nadie puede hoy día armar una agenda cultural montevideana que se precie de completa, sin incluir las diversas actividades ofrecidas por el Centro Cultural de España (CCE). Las muestras de artes plásticas, ciclos de conferencias y cine del CCE, aportan “calidad, cantidad y buen sabor” a nuestra escena cultural, mientras que su confortable mediateca invita a realizar una disfrutable y enriquecedora pausa en el trajín cotidiano.

Nadie pude referirse al presente Año de Onetti sin mencionar a Hortensia Campanella, Directora del CCE desde el año 2005 y experta en la obra del escritor uruguayo. Al empeño de Campanella se debe la creación de las Obras Completas de Onetti, exhaustiva recopilación cuyo tercer y último tomo acaba de ver la luz en Madrid, siendo presentado el 1º de julio, día del centenario de su nacimiento.

En diálogo con Montevideo Portal, Hortensia Campanella habló acerca de la vida y la obra de Juan Carlos Onetti, y explicó los alcances y cometidos del Centro Cultural de España en nuestro país.


Hortensia Campanella en su despacho, flanqueada por una escultura obsequiada por Dorotea Muhr, viuda de Onetti, y una caricatura de Hermenegildo Sábat. Montevideo Portal.


Usted ha sido la encargada de elaborar las Obras Completas de Onetti. Una vez concluido el tercer tomo ¿se puede decir que la obra está cerrada, o queda material por incluir?
En cuanto a obra propiamente dicha, no queda nada sin publicar. Precisamente en el tercer tomo se han incluido novedades, y parte de la obra que no había sido recogida en libro. Lo que si quedaría por hacer es una investigación más profunda de textos no firmados.

Nosotros incluimos algunos de esos textos, cuya autoría era fácilmente reconocible, pero cabría la posibilidad de realizar una investigación más minuciosa por ejemplo en revistas argentinas, o en “Acción” donde no firmaba. Se trata de una tarea sin duda más compleja, pero todas aquellas obras artículos etc, que posen firma, están dentro de las Obras Completas.

A Onetti se le han achacado continuamente algunas peculiaridades antipáticas, como la de ser misántropo hasta la grosería, o la de ser un perezoso que se pasaba acostado ¿qué hay de cierto en esas imágenes?
Como todos los mitos, tienen una parte falsa y un origen más o menos cierto. Para empezar, Onetti vivió una larga vida, y durante buena parte de la misma fue intensamente activo: trabajó, practicó deportes, etc. A medida que pasó el tiempo, fue centrando su actividad y concentrando sus energías en lo que más le interesaba: leer y escribir, cosas que se pueden hacer de manera bastante sedentaria. Por lo tanto, en su última etapa fue recluyéndose, y dedicándose a la lectura y escritura. Yo lo conocí en España, y en varias ocasiones lo vi leer en la cama, cosa que todos hacemos y no tiene nada de extraño.

Pero sería falso decir, como a veces se dice, que Onetti estuvo catorce años en la cama. En realidad estuvo cosa de un año y poco en esa situación, costumbre que comenzó a causa de una inyección que lo obligó a guardar reposo.

En cuanto a la hosquedad, tiene mucho que ver con los temas que le interesaban. Siempre digo que él pudo hacer lo que todos en realidad querríamos: estar con la gente nos interesa, pero es algo que no podemos hacer por motivos, sociales, laborales, etc. En cambio, Onetti no tenía esas obligaciones, por tanto podía elegir con quién compartir su tiempo. Quizá podía caerle bien un jovencísimo entrevistador, o un escritor consagrado. Con las personas que le simpatizaban hablaba largamente, respondía preguntas y también las formulaba, y no era nada huraño. Incluso en muchas entrevistas que se le hicieron, puede verse cómo él preguntaba al entrevistado acerca de su vida personal, sus actividades, etc.


“Etti” & “Etti”


Onetti y Benedetti son dos de los escritores más representativos del siglo XX en Uruguay, y siempre aquilatados de diferente manera. En ocasiones, Onetti es considerado un autor complejo y leído por minorías, mientras que a Benedetti se lo considera como un autor más popular, pero cuyo talento no calza los mismos puntos que los de su colega ¿tiene usted alguna opinión a ese respecto?
Me niego a hacer comparaciones ¿hay que compararlos porque terminan en “etti”, o porque son uruguayos? ¿Por qué no comparar a Dostoievsky con Simenon?

Creo que se trata de escritores muy diferentes, tanto por su posición ante la vida y la literatura, así como por los resultados obtenidos. Mientras Benedetti decidió desde muy joven comunicarse con el lector, a Onetti, no le importaba para nada el lector, decía escribir para sí mismo. Es indudable que Benedetti admiraba a mucho a Onetti, y eso queda de manifiesto en algunos de sus ensayos, ya que Benedetti escribió algunos de los ensayos más acertados y rigurosos sobre la obra de Onetti,

En la correspondencia entre ambos –porque fueron amigos- Onetti hace un comentario acerca de una novela de Benedetti, y dice que no le gusta nada, sin embargo reconoce que de todo lo que leyó sobre Proust, lo que más le gusta es un breve ensayo escrito por Benedetti, lo que muestra que no es tan fácil plantear las cosas en blanco y negro.

Por otra parte, la obra de Benedetti es enorme, de modo que la posible antología de su obra es de gran excedencia, y luego están, por supuesto, los gustos personales. Hay gente a la que no le gusta su poesía pero sí su relatos y viceversa, mientras que otros se interesan más por sus textos de crítica, vertiente está última que todavía no es lo suficientemente conocida, lo cual es muy injusto. Benedetti tuvo mucho ojo, y desde joven comenzó a ocuparse de gente de la que nadie hablaba, fue un gran descubridor, y no de personajes cualesquiera, sino de escritores de la talla de Juan Rulfo, o el poeta español Ángel González; escritores cuyo talento Benedetti ponderó cuando nadie los conocía ni se ocupaba de ellos.

En cambio Onetti escribió más sobre temas generales de literatura, y no posee la vasta obra crítica de Benedetti. Por eso digo que me niego a esas comparaciones. Porque son injustas, y porque además prefiero los matices, no me gustan los trazos de brocha gorda.


Fachada del CCE. Montevideo Portal

Trabajando para usted

El CCE cuenta con fondos provenientes del estado español ¿lo coloca esto en una situación privilegiada a la hora de desarrollar proyectos culturales?
Sin duda el CCE tiene en primer lugar un edificio espléndido, cedido en comodato por el gobierno uruguayo pero acondicionado por España. Cuenta con unos presupuestos importantes proporcionados por la cooperación española, pero una vez dicho esto, creo que podrían haberse hecho cosas muy diversas. Hemos ido creciendo y llegando a públicos muy diferentes, esa es nuestra intención, precisamente, porque este es un organismo de la cooperación cultural donde las actividades la realizan los uruguayos, y no un instrumento de la promoción de la cultura de España. Por más que eventualmente haya muestras de arte, o ciclos de cine español, también los hay de muchos otros países.

¿Cuáles son sus objetivos primordiales?
Nuestra intención es colaborar con las instituciones culturales y educativas uruguayos, tratando de abrir lo más posible el espectro de actividades, para llegar a todas la edades, todos los intereses, disponiendo de propuestas para cualquier clase de formación previas, del público, por poca o mucha que fuere.

Por eso hacemos, por ejemplo, obra de video creación muy vanguardista, así como una exposición sobre rock, o una muestra de ciencia para niños. En suma, tratamos de obtener el máximo provecho de nuestros presupuestos.


Menos conocida es nuestra labor fuera del centro. Aquí tenemos una serie de actividades pautadas para todas las edades y públicos, pero también salimos. Tenemos actividades de descentralización por ejemplo, con talleres asociados a ONG’s, que trabajan en el área suburbana de Montevideo. Pero también nos alejamos de Montevideo, y una de las cosas que más me gratifica es tener un circuito bien instalado por todo el país, lo que permite llegar con talleres, exposiciones, ciclos de arte, etc, a muchos puntos del interior

¿Esto se hace con apoyo de las intendencias?
Hay diversas estrategias. Por un lado hay una oferta a la direcciones de cultura de las intendencias, respecto a cine y exposiciones, pero también estamos trabajando mucho con los Centros MEC, que son un fenómeno de rápido crecimiento. Nosotros los apoyamos de diversas maneras.

Un ejemplo claro es el de nuestro Rincón del Cuento Itinerante, que es similar al que está aquí en el CCE, y donde los chicos pueden disponer de libros muy bonitos y de todo tipo de temas. Quisimos entonces que los niños del resto del país tuvieran la oportunidad de disfrutar también de algo así, entonces le pedimos a una diseñadora que creara un rincón del Cuento, pero con ruedas.

El resultado fue un hermoso mueble rodante forrado en césped artificial, donde se transporta libros, un teatro de títeres, almohadones para sentarse, etc. Ese arcón de cuentos recorre los centros MEC y se detiene especialmente en localidades pequeñas, para que los niños que allí viven puedan disfrutarlo

¿Cuál ha sido la respuesta de la gente ante ese emprendimiento?
Notamos que hay una gran demanda, y que los chicos lo disfrutan mucho. Lo bueno es que siempre está dando vueltas por ahí, de manera ininterrumpida, al igual que muchas de las muestras para adultos que organizamos. Además, siempre le pedimos a las intendencias que no se limiten a la capital departamental, sino que trasladen la propuesta a las localidades menores. Pensamos que no hay que reproducir el centralismo de Montevideo en los departamentos, porque si alguien vive en un pueblo pequeño, no va a ir a la capital departamental a ver una exposición. Son viajes que los pobladores hacen por circunstancias graves, por eso es importante acercarles las actividades.

En San José por ejemplo, llevaron una exposición nuestra a un pueblo llamado Rodríguez, donde nunca antes había ido una. Pero siempre hay en cualquier localidad, por pequeña que sea, un lugar como para instalar una exposición. Ya sea una escuela, un liceo, la junta local u otro sitio.

En ocasiones, a la hora de implementar acciones exitosas en países del primer mundo, nos encontramos con problemas de adaptación. Un ejemplo podrían ser los contenedores de residuos, que fueron concebidos en lugares donde nadie se ve en la necesidad de hurgar en la basura ¿Cómo se maneja una mediateca acogedora y confortable como la del CCE, cuando se encuentra con personas cuyas carencias son más que culturales, y sólo pretenden pasar una tarde bajo techo, o dormir una siesta en un sofá?
La respuesta es educación, educación y educación. Obviamente nosotros no tenemos la responsabilidad de la educación del público uruguayo, pero sí podemos aportar de una manera muy sencilla: implementando normas que todos tienen que cumplir. Por ejemplo, cuando un niño hace algo que no debe se le pregunta ¿te gusta estar aquí? Y como la respuesta siempre es afirmativa, se le explica que para quedarse, deberá ser respetuoso con el resto de la gente, no gritar, no molestar, aguardar su turno, etc. Yo diría que de esta forma se resuelven casi todos los casos.


Interior del CCE. Montevideo Portal

Otro ejemplo es la puntualidad. Aquí todas las actividades comienzan puntuales, y se trata del mismo público que, aparentemente, en otros lugares no logra ser puntual, la misma gente. Quisiera insistir en eso, me parece muy importante tener una concepción clara de lo que es un centro cultural, y que se entienda que no es un lugar donde la gente viene a hacer lo que sea, por ejemplo a dormir. En esos casos, alguien tiene que acercarse a la persona que está teniendo una conducta inadecuada, y explicarle amablemente las cosas. Se trata de un diálogo horizontal y respetuoso, lo que no quiere decir que no sea firme en lo que respecta a las normas. Por eso creo que esa diferencia entre primer mundo y tercer mundo, ten que ver con algunos aspectos de lo material, pero nada más.

¿Se intenta integrar a ese visitante que llega por motivos extra culturales, quizá en busca de un poco de abrigo?
Justamente, nuestra intención es llegar a todos los públicos, también a los que vienen -en teoría- a no pasar frío. A esa gente se le ofrecen posibilidades, puede disponer de computadoras que son de uso libre, revistas, y periódicos, que puede leer a gusto. Pero tiene que entender que no puede venir a dormir, ni a descalzarse, o cosas por el estilo.

Creo que vamos logrando un ambiente de coexistencia en diversidad. Ahora justamente estamos haciendo un estudio de público, que nos demuestra la coexistencia armoniosa de personas muy distintas. Ni el universitario se siente mal porque haya gente proveniente de refugios, ni tampoco esas personas se cohíben o se quedan afuera porque haya mucha gente cultivada y moderna.

¿Considera que la institución es ejemplar en ese sentido?
Nunca me voy a poner como ejemplo de nada, pero ceo que son cosas que deberían ser normales, especialmente en un país como Uruguay, que no es un sitio donde las clases sociales estén limitadas de forma rígida. Por tanto me parce normal que un adolescente que va al INAU esté sentado junto a otro que va a un colegio privado. Creo que es lo normal en cualquier lugar y tratamos que aquí también lo sea.

Si hay crisis, que no se note

Meses atrás el Intendente Ehrlich viajó a España, donde comprobó con alivio que, a pesar de la severa crisis, las autonomías españolas no recortarán los fondos destinados a colaboración con América latina ¿El CCE vive la misma situación, o sus fuentes de ingresos se vieron amenazadas en algún momento?
El Presidente de Gobierno de hizo en 2004 un compromiso en ONU, según el cual España en el año 2012 debería estar destinando el 0,7% de su PBI a la cooperación internacional. Esto es importante por dos razones. En primer lugar, porque España ingresó en el camino de la colaboración internacional hace relativamente poco, en el año 1982, época en la que estaba saliendo de las consecuencias de la dictadura franquista, y su panorama económico empezaba a mejorar. El 0,7% del Producto Bruto es una aspiración que muy pocos países han logrado, entre ellos algunos de los nórdicos.

Hasta el momento, el gobierno español ha ratificado siempre ese compromiso, por tanto, el presupuesto de colaboración es uno de los pocos puntos que se salvó de los recortes por la crisis

Eso sucede porque hay una decisión política de solidaridad con los que están peor, pero hay que pensar que un centro cultural en Montevideo no es lo mismo que suministro de agua potable y vacunas en una zona pauperizada de África. En esos casos hay otro tipo de cooperación técnica imprescindible, destinada a gente que está pasándolo muy mal. Sin embargo, afortunadamente hay una parte de la cooperación es estrictamente cultural, y la red de centros en países de lengua española es esencial en ese sentido

Lo que vendrá

¿Qué actividades destacaría en la agenda del CCE para los próximos meses?
Tenemos una programación de exposiciones que está cerrada hace mucho tiempo, y de allí podríamos destacar algunas actividades. Vamos a traer una exposición de cómics españoles, lo que sin duda es atractivo porque en Uruguay hay mucho interés por el género. Por otra parte estamos preparando una exposición sobre Ernesto Cristiani, un pintor uruguayo de los años 60, con una obra muy importante. Y por supuesto que seguimos con actividades de cine, danza, teatro y proyectos editoriales.

Volviendo al punto de partida, este año estamos haciendo una serie de charlas que hemos denominado “Bordeando a Onetti”, y cuyos temas no son estrictamente literarios. Por ejemplo, una de las charlas se llama “Onetti y el periodismo”, y otra es “Onetti y la novela negra”, género al que fue muy aficionado. Una tercera es “Onetti y España”, ya que allí vivió casi veinte años, y fue muy bien acogido. A su vez, en España escribió sus tres últimas novelas.

Madrid lo ha reconocido mucho y desde hace tiempo. Hay una placa donde vivió y una plaza llamada Juan Carlos Onetti., y con motivo del centenario se le rindieron homenajes muy importantes.


El Centro Cultural de España de Montevideo queda en Rincón 629 esq. Bartolomé Mitre. Tel.: 9152250

Funciona de lunes a viernes de 11:30 a 20:00 hs, y los sábados de 11:30 a 18:00 hs.

Mail: informacion@cce.org.uy