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Por The New York Times

Ellos piensan mucho en su cabello

Casi todas las mañanas, en Los Ángeles, la novia de Darrell Jones le ayuda a rizar su cabello.

12.11.2021 07:06

Lectura: 8'

2021-11-12T07:06:00-03:00
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Por The New York Times | Danya Issawi

Casi todas las mañanas, en Los Ángeles, la novia de Darrell Jones le ayuda a rizar su cabello. Pasa una pequeña plancha por las secciones cortas rociadas con protector térmico, crea pequeños bucles y los pincha a su cabeza para que se fijen. Por un breve momento, parece que está preparado para ser la envidia de los años treinta. Una vez que se enfrían los rizos, Jones, de 21 años, los fija con laca en aerosol y pasa los dedos entre sus caireles.

Al otro lado del país, en Wilmington, Carolina del Norte, Tristan Harrell, de 17 años, crea un estilo similar con una rutina un tanto modificada. Harrell comienza con el cabello mojado y se aplica un espray de sal marina en lugar de protector térmico (aunque su madre, dueña de un salón de belleza, le ruega que use el protector) antes de usar la secadora para peinar su cabello hacia adelante. Según se sienta ese día, opta entre crear rizos tirados hacia arriba con cepillo y secadora o usar una plancha miniatura. Él también usa laca en aerosol para fijar su peinado melenudo. Esta rutina le toma de unos 10 a 15 minutos en completar.

Joshua Rich VII, de 19 años, en Easton, Pensilvania, porta el mismo peinado, pero tiene más suerte en cuanto al mantenimiento. Le basta con secar su cabello con una toalla y dejarle el resto a la evaporación, a veces añade un poco de espray de sal marina para mayor resistencia.

“En realidad no hay mucho que hacer”, dijo. “Mi cabello ya es greñudo, sobre todo cuando solo lo seco con una toalla y lo dejo ser”.

Estos tres jóvenes lucen un peinado que se ha vuelto bastante popular entre los miembros de la generación Z: ondas suaves y sedosas o rizos que caen sobre sus cejas y pestañas, cepillados hacia adelante, encima del rostro, y voluminosos en la parte superior, es el primo y a la vez la antítesis de un tupé, o pompadour.

Cada uno de ellos también tiene un tutorial viral sobre cómo lograr el peinado en TikTok, donde este estilo es el último grito de la moda entre un sector demográfico más joven. (Con unos 12 millones de vistas, el de Jones es el más popular hasta el momento).

“Lo vi en TikTok; hay varios tipos que aparecen en mi página de ‘Para ti’ con ese mismo peinado”, relató Harrell en una entrevista, en referencia a la página de inicio en la que aparecen las recomendaciones personalizadas de videos de TikTok. Cuando “empecé a cambiar mi peinado, sí sentí que aumentó mi confianza porque me gustaba cómo se veía mi cabello”, comentó.

No es ninguna sorpresa que el estilo, al que a menudo solo se le llama “cabello de TikTok” o “cabello de niño TikTok”, sea tan popular. Algunas de las estrellas de la aplicación, entre ellas Bryce Hall, Noah Beck y Josh Richards, quienes tienen decenas de millones de seguidores, han lucido el corte alborotado y texturizado. (Hall ahora lleva un peinado corto por delante y largo por detrás, conocido como “mullet”, que también es popular).

Y aunque el estilo parezca una novedad, en muchos sentidos, ya hemos visto esto. Entre las eras recientes en las que ningún hombre podía escapar de la presión de hacerse un peinado específico se encuentran los principios de los años 2000, que trajeron consigo el resurgimiento del tupé que parecían usar todos los vocalistas de todas las bandas alternativas.

También estuvo, por supuesto, el icónico flequillo danzante de Justin Bieber (peinado conocido como corte de tazón o de hongo) que sirvió como modelo para todos los niños que cursaban la secundaria de 2009 a 2011. Con el paso del tiempo, y quizá no por casualidad, a medida que el fleco de Bieber se acortó y se amplió la distancia entre su cabello y sus cejas, surgió el moño para hombre, o “man bun”, como el nuevo estilo de moda (alrededor de 2015), un peinado que todos deseaban, pero que pocos podían ejecutar con éxito.

Sin embargo, el cuidado y las tendencias del cabello para hombres se remontan a épocas más antiguas, milenios atrás. De hecho, este tipo específico de peinado se ha repetido en varias ocasiones a lo largo de la historia, renaciendo de entre las cenizas cada tantos cientos de años como un ave fénix de la moda.

Según Katherine Schwab, profesora de Historia del Arte y Cultura Visual en el Departamento de Artes Visuales y Escénicas en la Universidad de Fairfield, los antiguos griegos y romanos portaban un peinado casi idéntico. La tendencia actual, explicó, sigue dos reglas fundamentales que eran muy importantes para el cabello de los hombres en aquellos tiempos remotos: la primera es que el cabello se cepille hacia adelante desde la coronilla hacia la frente (siguiendo la dirección natural en la que crece el cabello) y la segunda, y quizá más importante, es que los bucles deben estar visiblemente texturizados.

“El ejemplo más famoso es Alejandro Magno, que tenía cabello muy grueso y alborotado, y también partía de la coronilla”, dijo Schwab, quien fue curadora de una exposición de 2015 titulada “Hair in the Classical World” (El cabello en el mundo clásico). Agregó: “Creo que la atención que ahora están prestando los hombres al cabello —y llegando a estos extremos, diría yo— tiene un paralelo en la antigüedad. No es nada nuevo”.

Rechazo a los ideales de una generación previa

De cierta forma, Alejandro Magno fue un influente original: Marice Rose, curadora junto con Schwab de la exposición y profesora adjunta de Historia del Arte y Cultura Visual en la Universidad de Fairfield, dijo que el peinado viral de TikTok recordaba al retrato del primer emperador romano, Augusto, quien basó su estilo en el de Alejandro, que luego fue copiado por futuros emperadores que esperaban que el peinado los vinculara con aquellos soberanos previos.

“Hay bastantes estudios históricos, sociológicos y antropológicos que muestran que la estilización y el arreglo del cabello se han usado —y se siguen usando— para comunicar información sobre la identidad individual y social de una persona a través de la historia, y en todo el mundo”, escribió Rose en un correo electrónico. La historiadora experta en cabello Rachael Gibson cree que se trata de visibilidad y un sentido de rebeldía. Comparó la tendencia a estilos similares que fueron populares para los hombres en el siglo XVIII.

En aquella época, existió el corte Bedford, un estilo más corto y despeinado que fue el resultado de una escasez de harina y se creó para protestar en contra de los altos impuestos al polvo para pelucas. También se vio el Bruto, un estilo más largo, también inspirado en el mundo antiguo, y favorito del caballero de alta sociedad Beau Brummell y sus seguidores.

Finalmente, los hombres de la regencia también lucían el “búho asustado”, quizá el más revoltoso de los tres, una cresta de rizos producto del lavado esporádico y cera adicional para peinar (tipo Colin Firth en “Orgullo y prejuicio”). Estos estilos también pretendían reflejar que el hombre que los lucía también era un hombre que rechazaba los ideales de la generación anterior, añadió Gibson, “no solo el revuelo y los excesos de las pelucas empolvadas, sino también lo que estas representaban: ideas y políticas anticuadas. El peinado demostraba de manera inmediata y visual que querían verse distintos”.

¿Les suena familiar?

Un sencillo deseo de ser vistos

Conforme la generación Z navega por el mundo pandémico, un copete alborotado sobre la cabeza sin duda es una manera de pavonearse o quizá incluso de hacerles ver a las generaciones pasadas que las opiniones y los ideales de los más jóvenes no se parecen a los que les precedieron.

“Ahora que el mundo está regresando muy lentamente a un sentido alterado de normalidad y la gente está emergiendo de su aislamiento pandémico, lo que más anhela la mayoría de las personas es un sencillo deseo de ser vistas”, explicó Gibson.

No obstante, también es importante reconocer que este es tan solo un peinado y resulta que predomina entre los hombres blancos en la cultura actual. Sí, es popular, pero de muchas formas, la atención desmedida que obtiene en TikTok es parte de un patrón de lo mismo.

“Hombres de todos los contextos han dedicado mucho tiempo y esfuerzo a su cabello. Muchos hombres negros siguen rutinas de cuidado del cabello bastante complejas y siempre lo han hecho”, comentó Gibson. “Los jóvenes blancos de pronto dicen: ‘Ah sí, nosotros también usamos productos para el cabello’”.

Es una idea que “no inventaron, solo la descubrieron”, afirmó Gibson. Por supuesto que, a veces, un peinado es solo un peinado. Como dijo Rich de su propio cabello: a algunas personas les gusta y a otras no. “Me han dicho que me veo como un perro ovejero electrocutado”, relató. Pero conforme crece la popularidad del estilo, “cada vez me lo dicen menos”. Joshua Rich, de 19 años, luce un corte de cabello popular entre los miembros de la generación Z, en Belén, Pensilvania, el 21 de octubre de 2021. (Daniel Dorsa/The New York Times) Joshua Rich, de 19 años, luce un corte de cabello popular entre los miembros de la generación Z, en Belén, Pensilvania, el 21 de octubre de 2021. (Daniel Dorsa/The New York Times)