El presidente congoleño regala 10.000 euros a un pueblo español

El pequeño pueblo de Carratraca, en Málaga, no sale de su asombro: tras pasar allí unas vacaciones, el presidente congoleño, Denis Sassou Nguesso, entregó 10.000 euros a un vecino para que los distribuyese entre los demás, explica la hija del elegido.

El presidente de la República de Congo "estuvo cuatro días aquí, con su séquito en el hotel de cinco estrellas que tenemos, bañándose en el balneario, en fin, pasando unos días de descanso", explicó a la AFP por teléfono Cristina Florido, de 50 años.

Conocida por sus aguas termales, la localidad andaluza de Carratraca, a unos 50 kilómetros al noroeste de Málaga, acoge el lujoso hotel balneario Villa Padierna.

Sassou Nguesso, su familia "y un gran séquito", según Cristina, "se marcharon el domingo y fueron como unas cuantas personas del pueblo a despedirlos". "Por lo que me ha contado mi padre, la señora del presidente le dio el sobre y le dijo que era para que se invitara al pueblo", explica.

Cuál sería la sorpresa de Francisco Florido, de 84 años, cuando descubrió que la invitación consistía en 10.000 euros. "En principio él pensó en dárselo a la alcaldesa, pero la gente no quería que fuera para el ayuntamiento, querían que fuera para compartir", afirma Cristina.

Así que, desde hace varios días, ella y su marido sacan una mesa al portal de su casa y distribuyen el regalo, un trabajo largo y algo penoso, reconoce. "Ha sido un marrón tener que repartir el dinero", afirma Cristina, por cuya vivienda ya ha desfilado cerca del 70% de los más de 800 habitantes del pueblo.

Armados con la lista del padrón municipal, hicieron la división. "Y tocamos a 12 euros, para una copica", dice esta mujer, que asegura sentirse "agobiada", como su padre, por el revuelo formado "¡Un horror vamos!", se exclama sobre el regalo. "Yo lo hago por mi padre", al que nunca se le pasó por la cabeza quedarse con el dinero porque "es la honradez personificada", afirma.

Queda saber por qué la familia presidencial congoleña eligió a Francisco para recibir el donativo. "No sé, debió verlo mayor o lo sonaba la cara", dice Cristina, recordando: "la señora del presidente el día antes había estado en la iglesia, en una misa, mis padres también estaban y se saludaron".

AFP