"Una peinado bizarro" fue el calificativo más suave que recibió el nuevo look del futbolista/celebrity David Beckham, que debe combinar más que ningún otro futbolista los temas del desempeño deportivo con los de la imagen pública.

Su desempeño en los 90 minutos del partido nocturno del viernes no fue destacado, al menos no tanto como para superar en importancia la crónica sobre su corte de cabello, una suerte de corte mohicano con jopo alto que acaparó los comentarios este sábado.

A pesar de las críticas y comentarios burlones, Beckham logró demostrar en estos años estar más allá de los mandamientos de estilo e imagen que rigen para los demás mortales, y sigue instalado en el consciente colectivo femenino como uno de los hombres más atractivos del planeta.