En 2020, un maestro indio sorprendió al mundo: Ranjitsinh Disale, oriundo de una aldea remota del estado de Maharashtra, fue galardonado con el prestigioso Global Teacher Prize, y tomó una decisión histórica: repartió la mitad del premio —USD 500.000— entre los otros finalistas, transformándose en un símbolo de solidaridad docente a nivel mundial.
Su historia comenzó en 2009, cuando llegó a la Escuela Primaria Zilla Parishad en Paritewadi, donde encontró un edificio en ruinas, vacas dentro del aula y una comunidad que no enviaba a las niñas a la escuela. La mayoría de ellas abandonaban los estudios por casamientos infantiles o trabajo rural.
“Pensaban que las niñas solo estaban hechas para casarse”, relató Disale.
En 2010 enfrentó su primer gran desafío: impidió el matrimonio de una de sus alumnas adolescentes con un hombre de 30 años. Fue a hablar con el padre, luego acudió a la policía y logró frenar la boda. A partir de ahí, hacer respetar el derecho a la educación de las niñas se convirtió en el eje central de su tarea.
Educación con empatía e innovación
Detectó que muchas niñas hablaban kannada, no maratí, idioma oficial de la escuela, así que aprendió su lengua materna y tradujo todo el plan de estudios. Además, para convencer a las familias, comenzó a visitarlas en los campos de cultivo, dialogando en su idioma y desmontando prejuicios.
Sin recursos, y con una laptop que le compró su padre, Disale creó materiales audiovisuales, canciones y tareas para enseñar en clase y fuera de ella. Ante las restricciones tecnológicas, implementó códigos QR en los libros de texto, permitiendo el acceso a contenidos educativos desde los celulares, incluso sin internet constante.
“Ahora no hay matrimonios adolescentes en el pueblo y la asistencia de las niñas a la escuela es del 100%”, informó la Fundación Varkey.
La escuela fue reconocida como la mejor del distrito y el 85% de sus estudiantes obtuvieron calificaciones sobresalientes. Muchas de las egresadas ingresaron a la universidad, un hecho inédito hasta su llegada.
El valor de compartir
Durante la ceremonia virtual del Global Teacher Prize 2020, Disale anunció que compartiría el 50% del millón de dólares con los otros nueve finalistas. El gesto fue aplaudido en todo el mundo.
“Al compartir el premio, enseñás al mundo la importancia de dar”, destacó Sunny Varkey, fundador del galardón.
Además, destinó parte del dinero a construir una red de docentes innovadores en India.
No fue el único maestro en marcar la diferencia: Peter Tabichi, ganador keniano de la edición anterior, donó el 80% de su salario para ayudar a estudiantes pobres.
Un proyecto que cruzó fronteras
Disale llevó su misión más allá del aula. Impulsó el programa "Cruzando Fronteras", que emparejó a más de 19.000 estudiantes de ocho países en conflicto (India y Pakistán, Palestina e Israel, Estados Unidos y Corea del Norte, entre otros), fomentando el diálogo y la paz intercultural.
Gracias a plataformas como Microsoft Educator Community, dio clases virtuales a más de 85.000 estudiantes en 83 países, con actividades, excursiones digitales e intercambios pedagógicos.
El impacto de su trabajo fue destacado por Microsoft, y Satya Nadella —su CEO— lo mencionó en su libro Hit Refresh como una de las mayores historias de transformación educativa en la India.