Grumpy Cat, la gata gruñona cuyo ceño está permanentemente fruncido, se convirtió tiempo atrás en un hit viral que la catapultó hasta la pantalla grande.

Tabatha Bundesen, dueña del animalito, explicó a sus fans que el adusto gesto de la gatita es secuela de una dolencia muscular, que afortunadamente no tuvo otras consecuencias.

Ahora, la hegemonía de Grumpy (cuyo verdadero nombre es Tardar Sauce) se ve amenazada por la llegada de un nuevo y encantador minino, que todavía no tiene nombre, pero ya es conocido como "el gato de la mirada triste".

Su dueña, Ashley Herring, asegura que su nueva mascota se ganó ese apodo porque luce siempre cariacontecido, aunque carecería de motivos para ello.

"Lleva una vida genial, me muerde los dedos de los pies debajo de las sábanas, me araña las manos y se divierte persiguiendo a mis hijas y a otros gatos", cuenta en declaraciones citadas por MailOnline.

Ashley publicó algunas fotos del gato en la red Imgur, y en solo tres días superó las 370.000 visitas.

Actualmente, ella está abierta a sugerencias para ponerle nombre a su gatito, y ha recibido centenares.