Contenido creado por María Noel Dominguez
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Soy cordobés, me gusta el vino

El cuarteto de Córdoba es declarado Patrimonio Cultural por la Unesco

El ritmo emblemático de la provincia argentina fue inscrito en la Lista del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

09.12.2025 12:48

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2025-12-09T12:48:00-03:00
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El cuarteto, género musical y de baile nacido en los barrios populares de Córdoba, Argentina, fue incluido este martes en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por decisión de la Unesco, durante la 20.ª reunión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, celebrada en Nueva Delhi.

El reconocimiento internacional consagra a esta expresión artística, también conocida como tunga-tunga por su característico compás 2/4, como una manifestación clave de la identidad colectiva cordobesa y un símbolo de alegría, encuentro y resistencia cultural.

Una historia con raíces obreras y migrantes

El cuarteto nació en 1943 en los sectores obreros de Córdoba capital, como una fusión de sonidos locales con influencias de la música italiana, española y centroeuropea, traídas por las oleadas migratorias del siglo XX. Su creadora fundacional, Leonor Marzano, definió el ritmo que con el tiempo se volvió inconfundible.

De las primeras orquestas barriales a los grandes escenarios y festivales populares, el cuarteto fue ganando territorio en la vida social argentina, trascendiendo clases sociales, edades y fronteras geográficas, con una notable incorporación de influencias afrocaribeñas y una fuerte impronta comunitaria.

"Este reconocimiento honra una comunidad viva, plural y profundamente creativa", celebró Mariana Soriano Farías, representante argentina ante el Comité. “Desde hace más de 80 años, el cuarteto es un espacio de encuentro y expresión colectiva que forma parte de la vida cotidiana”.

Salvaguarda y futuro

Como parte del expediente presentado ante la Unesco, Argentina comprometió un plan integral de salvaguardia que incluye la creación de una Academia del Cuarteto, el fortalecimiento de los circuitos de baile, la digitalización de archivos sonoros y audiovisuales, y la promoción de talleres de música y danza en barrios donde la práctica sigue vigente.

La candidatura contó con una amplia participación comunitaria desde su preparación en 2013, lo que fue clave en su evaluación positiva. La Unesco valoró especialmente la capacidad del cuarteto para generar cohesión social, transmitir valores culturales y adaptarse sin perder su esencia.