Este martes, las compañías promotoras del edificio informaron que están investigando el episodio y que han solicitado a la ciudad que no permita a los coches estacionar en zonas afectadas por el reflejo del sol.

El hombre de negocios inglés Martin Lindsay no daba crédito cuando al ir a retirar su Jaguar XJ, en el distrito financiero de la ciudad, se encontró con que la cubierta de un retrovisor y el emblema de la marca se habían derretido, y uno de los costados del vehículo estaba deformado.

"No podía creerlo", dijo Lindsay a la BBC, admitiendo que le pagaron la reparación, de 946 libras (1.113 euros, unos 1.500 dólares). La suya no es la única queja por daños causados por el reflejo de los rayos del sol.

"Tomamos muy en serio el asunto del reflejo de luz de (el rascacielos) 20 Fenchurch Street y para nosotros es una prioridad", dijeron las promotoras inmobiliarias Land Securities y Canary Wharf Group.

Las dos promotoras están examinando "las soluciones a largo plazo" y mientras pidieron que se suspenda el aparcamiento en tres partes "del área que podrían resultar afectadas".
Los físicos sugieren que la forma cóncava del edificio es responsable del problema porque refleja la luz en un solo haz.

El diario The Times explicaba que las temperaturas cerca del edificio alcanzaron los 45º el lunes, y este martes las televisiones mostraron como se puede cocer un huevo frente al edificio.

El fenómeno, según los promotores, es temporal. "Dura actualmente dos horas al día, con la proyección inicial sugiriendo que se extenderá en las próximas dos o tres semanas", aseguraron en su comunicado.

La construcción del rascacielos de 37 pisos debe concluir en marzo de 2014 y ha creado polémica por su tamaño, que sobresale enormemente en el paisaje londinense y empequeñece dos emblemas de la ciudad situados en los aledaños, la catedral de Saint Paul y el Tower Bridge

 

AFP