Echa a su gato por considerarlo gay

El gato, un ejemplar de siete años de edad y pelaje negro llamado "Toro", se quedó sin hogar debido a que su comportamiento violenta la moralidad de su propietaria, cuya identidad no fue revelada.

El hecho, según consigna el periódico local The Leadership, ocurrió en una casa del barrio Tudun Gwandara de la ciudad de Lafia.

La crónica relata que la mujer tomó esa decisión al notar "un comportamiento antinatural" en su mascota que al parecer pasaba todo el tiempo en compañía de otros gatos machos y no se aproximaba a las hembras.

Para agregar leña al fuego, vecinos complementaron semejante razonamiento, llamado la atención sobre el hecho de que ninguno de los gatos nacidos en el barrio luego de la llegada de Toro se parecía a él. De ahí dedujeron que el minino no había estado haciendo su trabajo para la conservación de la especie.

En declaraciones citadas por el mencionado diario, la mujer expresó su fuerte convicción de que las criaturas del mundo fueron creadas macho y hembra con el fin de que se reprodujeran.

"Si alguien quiere quedarse con este gato marica puede hacerlo. Yo no lo necesito para nada", sentenció.

Sin embargo, parece que el destino de Toro es la soledad, ya que nadie hasta ahora ha querido adoptarlo. Sin embargo, mucha gente se concentrado frente a su ex casa para ver el "espectáculo" y hacer chanzas al respecto.

Puede que Toro sea el primer gato castigado por su presunta homosexualidad, pero no es la primera mascota que pasa por ese trance.

El año pasado, un hombre de Tennessee, Estados Unidos, entregó a su perro a un centro de adopción donde pudo haber sido sacrificado si nadie lo recogía, asegurando que el animal era gay.

Por fortuna, una persona lo adoptó pocas horas antes de que le llegara el turno en la cámara de gas.