Britney Spears salió de su mansión en Hollywood Hills luciendo totalmente alterada, luego de fracasar en su intento por recuperar la custodia de sus hijos.
Tras hacer un ataque de nervios ante las cámaras de los paparazzi, la familia de Britney hizo declaraciones públicas demostrando sus miedos sobre la salud mental de la cantante.
Su tía, Chanda McGovern, dijo que teme "por sus tendencias suicidas". "Todo se está yendo de control, y tanto sea intencional o accidental, puede haber una sobredosis de drogas", agregó.
A todo esto, la Justicia resolvió que Britney no podrá visitar en solitario a sus hijos, sino con la presencia de un inspector, informó el Daily Mail.