El hecho ocurrió el pasado 29 de abril en Mesa, Arizona.
Smokey, el perro de Laurie Becerra, jugaba en su casa junto a Remus, el perro de su hija. En medio de las correrías. Smokey cayó a la piscina de la finca y no fue capaz de salir.
Cuando Remus vio a su compañero en apuros no dudó en socorrerlo. Tal como se aprecia en las imágenes, el noble animal se arroja al agua y empuja desde abajo a su compañero, gasta que este logra salir. Luego, Remus usa la escalerilla para abandonar la pileta.
Laurie asegura que ambos perros suelen jugar junto a la piscina, pero jamás se arrojan al agua. Por eso, cuando su marido Jay los vio mojados, revisó las cámaras de seguridad y descubrió el acto de heroísmo perruno.
"Remus es un cachorro alocado, pero tiene un corazón de oro", aseguró Laurie en su perfil de Facebook.