Un hombre que presuntamente robó un automóvil Ferrari de más de 300.000 dólares fue arrestado por la Policía local tras ser visto solicitando dinero para echar gasolina en una estación de California (EE.UU.).
Israel Pérez Rangel, de 38 años, fue arrestado por la Policía de Santa Ana con cargos por robo y vandalismo y posteriormente se declaró no culpable en una corte de California, según recogen hoy medios locales.
El hurto del automóvil fue reportado ante las autoridades a mediados de octubre, tras ser llevado para su mantenimiento a una concesionaria de Costa Mesa, al sur de Los Ángeles, luego de que el novio de la dueña fuera a recogerlo y fuese notificado de que el vehículo había desaparecido.
Según imágenes de las cámaras de videovigilancia, un empleado dejó las llaves en el asiento del pasajero y el sospechoso, que portaba una chaqueta con el logotipo de Ferrari, tomó el automóvil y huyó.
Dos semanas más tarde, el pasado 1 de noviembre, la policía interceptó al acusado cuando solicitaba dinero a desconocidos para poner gasolina, a la par que parecía no saber cómo verter el combustible, según un video de seguridad difundido en medios locales.
Pérez Rangel intentó huir, pero finalmente fue divisado escondido en unos arbustos aledaños a la gasolinera y detenido.
El sospechoso cuenta con antecedentes penales, por cargos desde posesión de sustancias, robo de vehículo y asalto armado, entre otros.
De acuerdo al diario Los Angeles Times, la dueña del vehículo robado, Susan Friedman, utilizó el dinero del seguro para adquirir un nuevo automóvil, un Lamborghini Huracán 2018.
EFE
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