Dudas acerca de la identidad de la mona Chita

El fallecimiento de la mona Chita, compañera del musculoso Tarzán en numerosas películas, sorprendió y conmovió a cinéfilos de todo el mundo. En rigor, la sorpresa no estaba estrictamente vinculada al deceso del anima, sino al hecho de que estuviera vivo hasta hoy. Por ello, no faltaron versiones que consideraran la noticia como una broma del Día de los Inocentes.

Sin embargo, la noticia es real: el mono en cuestión está muerto. Lo que sigue sin demostrarse es que fuera en realidad el simio que compartiera escena con el actor Johnny Weissmuller.

Antes de analizar el caso, conviene realizar un par de aclaraciones preliminares. La primera es que la mona es en realidad mono, y la confusión de género surge en la traducción al español, que convierte a Cheetah en Chita. En segundo lugar, al menos una docena de chimpancés interpretaron el papel en el cine, pluralidad muy común el películas que involucran animales.

El miércoles, un comunicado de la Fundación Santuario Primate Suncoast de Florida informaba que el chimpancé había muerto dentro de sus instalaciones, donde había residido los últimos cincuenta años. La misiva aseguraba que el animal había fallecido a causa de una insuficiencia renal.

Pasado el primer momento de estupor y sorpresa, investigadores y especialistas del mundo coincidieron en un mismo punto: la noticia olía a quemado, y al difunto primate no le cerraban los números.

En declaraciones recogidas por la agencia Europa Press, el doctor Steve Ross, director asistente en el Centro de Chicago Lester E. Fisher para el Estudio y Conservación de los monos, pone muy en duda que un chimpancé puede alcanzar los 80 años que debería tener Chita.

"Atribuirle 70 años es realmente empujar los límites de la biología del chimpancé. Hablar 80 ya es duro de tragar", afirma el experto, que llega a la conclusión de que es "muy improbable" que un chimpancé que actuó en 1932, todavía esté vivo en 2011. Ross señala que sólo se conoce un caso de un chimpancé que alcanzara los 70 años, y se trataba de una hembra, quienes suelen vivir más que los machos. En cuanto a estos últimos, el registro de mayor longevidad corresponde a un ejemplar cautivo en un zoo de Chicago, que llegó a cumplir 53. Los chimpancés que viven en estado salvaje difícilmente superan los 40 años.

Debbie Cobb, vocera del santuario donde residía el animal, afirmó a la prensa estadounidense que el simio llegó al santuario Suncoast en torno a 1960 procedente de la finca de Weissmuller, también en Florida. Cobb sostiene que se trata del mismo ejemplar que apareció en las cintas de Tarzán entre 1932 y 1934 y que tendría unos 80 años.

Por desgracia, un incendio ocurrido en 1995 destruyó mucha documentación del establecimiento. Y lamentablemente, el expediente de Chita ardió en la ocasión.

Además, no es la primera vez que Chita es noticia por su longevidad. En 2008, se difundió largamente la noticia de que el mono estaba cómodamente instalado en una residencia de Palm Springs. . . y que pintaba cuadros, los que eran firmados y vendidos a turistas.

Sin embargo, un grueso error en la "biografia oficial" del animal derribó el fraude, que había alcanzado a colarse en el mismísimo libro Guinness. Los propietarios del chimpancé pintor decían haberlo comprado en Liberia en 1932, trasladándolo a Estados Unidos en un vuelo de Pan Am. La versión hizo carrera hasta que alguien recordó que los vuelos transatlánticos. comenzaron en 1939.