Documental "El Bella Vista" en República Checa

Son 50 años de historia de un establecimiento en Durazno. Tras tener noticia de la inauguración de la iglesia, y de lo ufanos que se sentían los feligreses por haber logrado "expulsar el pecado de aquel lugar", dice Cano, comenzó un trabajo de documentación, que la puso en contacto con los protagonistas.

Si bien el equipo de fútbol Bella Vista nunca ascendió de categoría ("B"), después de perder el último partido pasó a la "C" y acabó disolviéndose.

Algo más de éxito tuvo el local como prostíbulo de travestis, al que llegaban "en bicicleta, a caballo, y donde había gritos, bailes, hasta que un día los vecinos, cansados, se empezaron a organizar para sacar de ahí a los travestis", afirma la autora.

Al final, "el prostíbulo es ahora lugar de rezos. Los vecinos, hartos de tantos gritos, decidieron hacer de la casa de citas la casa de Dios", afirmó.

Para no quedar en arquetipos ni hacer una película anecdótica, Cano busca el lado luminoso de cada personaje, para ver sus motivaciones profundas.

"Es una excusa, un mosaico de la sociedad contemporánea en el Uruguay", dice también la cineasta, que ganó un concurso del World Cinema Fund de Berlín y luego otro certamen local, con lo que ha logrado financiar este proyecto.

Ante su objetivo desfilaron los artífices del local en las distintas etapas, por lo que se ha recreado un partido de fútbol, recuerda Cano, "con 'panzones' de 60 años" que hace cuatro décadas vestían los colores del Bella Vista, aunque sin mucho éxito.

Se recrea también una historia de amor real en la que un travesti adopta un hijo, si bien el hombre en cuestión, Federico, no quiso figurar para no quedar "estigmatizado".

Cano dice que no ha sido difícil dirigirlos porque "son personajes que siempre están actuando en la vida cotidiana", y no le ha importado que miraran a la cámara, para resaltar que se trata de un documental.

La uruguaya considera que si bien "las líneas entre ficción y documental están cada vez más difusas, hacer documental es acercarse a realidades, que si no las vería como desde la vereda de enfrente", por lo que confiesa que "nunca" podría alejarse "demasiado" del documental".

Aunque la película no versa sobre los travestis, Cano aprovechó para denunciar que son considerados como "los bichos de la sociedad" y que cada año mueren unos cuantos asesinados.

Tras el estreno mundial en Karlovy Vary, la película se pasará en la sección Horizontes Latinos del festival de San Sebastián en setiembre, y luego en un festival de diversidad sexual en Montevideo.

"Nunca pedí apoyo a ninguna comunidad transexual. En realidad, pretendo reflexionar sobre los prejuicios y también sobre cómo todos somos responsables de esos prejuicios", apostilló la realizadora, de 30 años.

Anteriormente trabajó en Italia con Fox Life haciendo una serie sobre la maternidad y ahora prepara un cortometraje para una iniciativa de la BBC y otros canales llamada "Why poverty?"

Fuente. EFE