Cada 8 de agosto, el mundo dedica una jornada especial a uno de los animales más populares y enigmáticos: el gato. El Día Internacional del Gato fue instaurado en 2002 por el Fondo Internacional para el Bienestar Animal con el objetivo de promover su protección y cuidado responsable.

La fecha coincide con la época del año en el hemisferio norte en que los felinos disfrutan de mayor actividad reproductiva, lo que refuerza el mensaje sobre la importancia de la esterilización para evitar la sobrepoblación y el abandono. Según datos de la organización Humane Society, cada año nacen millones de gatos sin hogar, muchos de los cuales no llegan a sobrevivir su primer año de vida.

Más allá de su presencia constante en hogares y redes sociales, los gatos enfrentan desafíos que requieren atención: desde el abandono y el maltrato hasta enfermedades prevenibles mediante vacunación y controles veterinarios periódicos. Las ONG recuerdan que la tenencia responsable implica alimentación adecuada, enriquecimiento ambiental y cuidados de salud.

La fecha también sirve para recordar la diversidad de vínculos entre humanos y gatos, que se remontan a hace más de 9.000 años, cuando en el Cercano Oriente comenzó a domesticarse para controlar plagas. Hoy, se calcula que existen más de 500 millones de gatos domésticos en el planeta.