Hoy me levanté medio chúcaro. Enojado, caliente, ponele el nombre que quieras. No me pasa seguido, pero cuando se da, hay que bancar. No soy de andar haciendo aspavientos, y no me gusta quejarme porque sí. A mí no me van los lloriqueos. Pongo el pecho a las balas y no pregunto cuántos son.

Pero hoy no es un día cualquiera. El año nuevo, los brindis, los mensajes en el grupo de Whatsapp, el pan dulce. Esas cosas me ponen sensible. Y quiero decirte a vos, el que siempre se queja de que las modelos que pueblan esta sección son flacas, anoréxicas, les falta un guiso... a vos te digo: si tenés algo para decir de Devin Brugman, ya sabés dónde encontrarme. Y más vale que tengas media docena de buenos argumentos.

Para todos los demás (y todas, también, que me pidieron que sea inclusivo), que tengan un buen comienzo de 2016.