Contenido creado por Jorge Luis Costigliolo
Entrevistas

Corriente alterna

Conversamos con Fernando Santullo, que presenta “Electrólisis” en Sala Camacuá

Santullo presenta este domingo “Electrólisis”, su nuevo espectáculo, y nos cuenta de qué va la cosa.

12.08.2016 15:56

Lectura: 7'

2016-08-12T15:56:00-03:00
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Jorge Costigliolo | Montevideo Portal
jcostigliolo@montevideo.com.uy


Fernando Santullo es un tipo que, parece, no puede estarse quieto. Para empezar, varias veces al año cruza el Atlántico de un lado al otro como quien viaja en el 121.

Pero, además, no se conforma con una fórmula y, cuando encuentra una que funciona, busca el ingrediente que haga ruido, el condimento disruptivo.

Por estos días está presentando Electrólisis, un espectáculo que podría haber quedado en la comodidad del show de fogón, de guitarra y tambor con escobilla, pero, en cambio, apostó por el lado menos amable.

Santullo hace de una necesidad económica un desafío estético, y disecciona las canciones de un repertorio para enseñarlas, casi sin adornos, en una nueva dimensión.


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¿Qué es Electrólisis?

El espectáculo normal de Santullo fue cobrando cada vez más energía, y se fue convirtiendo cada vez más en un show más cercano al rock que a los matices que tenía el primer trabajo. Fue una cosa buscada, el espectáculo fue ganando más contundencia porque lo pedían las canciones. Lo que pasó fue que después, en cierto momento, ese espectáculo era una cosa muy grande y difícil de mover, con siete músicos y tres técnicos. Entonces empezamos a buscar una cosa que cambiara ese formato, pero que, a la vez, no fuera el típico acústico. Eso lo planteamos en un momento, porque si vas a tocar en televisión y no complicarte está bien, pero si vas a hacer un espectáculo, esa es como la respuesta obvia. En este espectáculo tenemos batería digital, con sonidos muy típicos del hip hop y de la electrónica, y es tocada en vivo. No utilizamos loops. Está Gastón Lorenzo, un muy joven valor de la percusión uruguaya, que toca batería digital en vivo. Eso por un lado. Después, por el otro, jugando con lo de la electrólisis, de separar los elementos a través de la electricidad, nos gustaba la idea de desarmar las canciones en sus partes básicas, y después volver a armarlas eligiendo con qué nos quedábamos de todo eso. Porque las canciones, en el formato habitual, están llenas de cosas. Violín, guitarra, bajo, batería, teclado, tres voces... entonces cuando desarmemos las canciones y veamos qué partes tienen, cuando las rearmemos en este formato más acotado, reescribamos los arreglos para este formato nuevo. Lo que hacemos en este espectáculo, que por eso se llama Electrólisis, es, sin renunciar a la parte eléctrica, sin convertir el show en una cosa acústica, rearmar las canciones, e incorporar, a la vez, canciones instrumentales que fueron apareciendo en los últimos tiempos. Para eso necesitábamos encontrar un formato que fuera eléctrico y electrónico, que nos permitiera ampliar el show hacia ese lado, más instrumental. Algo que en el formato habitual de Santullo nunca hacemos.

¿Todas las canciones te permiten esa reescritura? Porque se me ocurre que las canciones son como son por algún motivo.

Justamente, parte del laburo fue decidir qué canciones resistían el trabajo y qué canciones no. Lo que nos había ido pasando en el show habitual es que canciones que eran más "chiquitas", más raras, fueron quedando fuera, y en este caso las recuperamos. Canciones más reflexivas, menos rítmicas, menos contundentes, las empezamos a tocar de nuevo, buscando un arreglo que hiciera que encajaran con las demás. De hecho, las canciones que son más hip hoperas las llevamos más al lado del electro, funcionan alrededor de un loop, de un ritmo de batería, y que rinda más el tipo que está rapeando adelante. Y en las canciones más melódicas, elegimos aquellas que eran más llevables a este formato. Y están estos instrumentales nuevos que pertenecen a una zona que pensamos explorar en el futuro. Cosas que no estén tan en el formato canción, sino que son más bien paisajes sonoros. Va un poco por ese lado, un show con más abstracción, y en el que las canciones sean más minimalistas.

¿Resististe al acústico por la obviedad o porque creés que las canciones no te hubieran rendido en ese formato?

Algunas canciones rinden. Lo que me pasa es que, cuando el acústico es una opción a la que llegás después de haber experimentado determinadas cosas, me parece bien. Pero la sensación que tengo con los acústicos, y esto no es un reproche sino, en todo caso, la constatación de una realidad, es que muchas veces las bandas terminan haciendo acústicos porque no hay quien banque un show con siete músicos y toda la amplificación que se precisa para que eso suene bien. Cuando el acústico es resultado de una búsqueda está bueno, pero cuando es resultado, simplemente, de achicar costos, no está tan bueno. Igual es una opción válida si querés tocar todos los fines de semana del verano en un boliche. Es lo más fácil, y me parece que, en algunos géneros o en algunos artistas, eso se banca. Pero en la música que hacemos nosotros, el acústico hace que la mayoría de las canciones no rindan tan bien. Si llegás al acústico porque querés llevar a la canción ahí, genial. Ahora, si es solo por abaratar costos, no me resulta tan interesante. Este formato conserva toda el aura electro que tienen las canciones y nos permite hacer una cosa que suena distinto, que no es tan rockera y banca más eso del paisaje sonoro.

¿Encontraste cosas nuevas a partir de ese proceso de "disección" de las canciones?


Sí. Una canción es un proceso. En mi caso, por ejemplo, siempre trabajo en la computadora. Entonces arranco componiendo a partir de un pequeño loop, de algo que me sugirió X cosa. Después, cuando va a la banda, se le ensamblan un montón de cosas, y a veces la idea original queda sepultada debajo de todo el nuevo arreglo. Este proceso nos permitió desarmar las canciones, como si en vez de tenerlas sonando todas juntas pudiéramos tenerlas pista por pista y dijeras "bueno, si recupero este sonido original, capaz que puedo hacer que la canción se banque alrededor de él, y entonces no necesito meterle las 40 cosas que le agregué cuando grabamos el disco". Viste que el hip hop está basado en el loop, ¿No? Cortás un cachito de una canción vieja que te gustó, y en torno a eso armás tu propia canción. Después, en muchos casos, tirás al diablo el sample original, porque ya tenés una cosa que te resulta más interesante. En nuestro caso fue como deshacer esas sucesivas capas que fuimos agregando e intentar destilar esa cosa esencial que tenían las canciones. Hay una palabra que es medio snob pero resume bien esto, y es "deconstruir". Deconstruimos la canción. Separás las 40 pistas y elegís con qué cuatro pistas te quedás para ir a tocarlas en vivo. Es más aleatorio de lo que estoy diciendo, no es tan mecánico. No es un motor que lo desarmás y juntás las piezas. Los elementos que elegimos para tocar de cada canción son distintos. Ese proceso de encontrar esos elementos mínimos es distinto en cada canción.

 

Santullo presenta Electrólisis este sábado 13 en Tacuarembó, el domingo 14 en Sala Camacuá de Montevideo (entradas a la venta en Tickantel, Tienda Inglesa y boletería de la sala), y el viernes 19 en Colonia.

 

 

Jorge Costigliolo | Montevideo Portal
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