Carlos Rodríguez -más conocido como Nekro en su época al frente de la legendaria banda Fun People- no puede quedarse quieto. Siempre metido en varios proyectos a la vez, este año se propuso sacar cuatro álbumes con su banda Boom Boom Kid, cada uno vinculado a una estación. Además, según contó a Montevideo Portal, continúa lanzando fanzines y está filmando un documental en Campana, su ciudad natal.  

Tras girar por Estados Unidos, México, España e Inglaterra, Boom Boom Kid llegará a nuestro país para presentar El disco del Otoño que, al igual que los demás, está integrado por 15 canciones.

El álbum no es la única novedad que traerán a Uruguay. Tras el alejamiento del bajista histórico de la banda, Flavio Cianciarulo, de Los Fabulosos Cadillacs, salió a tocar con ellos y grabó en el último disco. "Somos amigos y de repente pintó esa, salió el Pelado y él fue de las personas que se ofreció a tocar", explicó el cantante.

Boom Boom Kid actuará el próximo 12 de agosto en la Plaza Mateo. La banda local The Moors abrirá la noche.

 

¿Por qué decidiste hacer cuatro discos y lanzarlos en las cuatro estaciones?

La idea de hacer estos discos fue porque a la mañana suelo escuchar Vivaldi y tiene las cuatro estaciones. Un día se me pasó por la cabeza "vamos a hacer las cuatro estaciones de Boom Boom Kid" y ese fue el puntapié inicial de esta locurita que estamos llevando a cabo. No de emular a un gran maestro, sino de hacer lo mismo y darle también un homenaje.

¿Hay independencia entre los discos o los une una temática?

Salen en cada estación, el de otoño sale en otoño y este es el de invierno y se presenta en el invierno. Ninguno de los discos tiene una continuación a nivel musical. El primero lo hicimos en trío: hay batería, guitarra y voz. Se fue el Pelado, nuestro bajista de dieciséis años. Cuando fuimos a hacer ese disco, él decide apartarse un toque de la banda por decisiones personales y decidimos hacer un disco de luto: si no toca él, no toca nadie. Es un disco experimental. En el del invierno ya hay bajista y tiene un concepto totalmente diferente, y el otro lo tendrá y el otro también. Lo único que une a las cuatro estaciones es que el último tema -cada disco viene con quince canciones- es tocado con algún instrumento tipo bombo, redoblante, que se puede cantar cuando no haya electricidad. Toda la música siempre necesita electricidad y son canciones que vos podés tocar si se corta la luz. Si vos escuchás en la radio todo tiene guitarra, ese tema no tiene nada. Bueno, hay una lírica muy importante, es como una llamada.

Sos reconocido por haber seguido el camino de la autogestión, ¿cómo comenzaste?

Primero teniendo mi primera quinta. Mi abuelo me enseñó que uno podía plantar semillas y no tenía que ir al supermercado a comprar. Eso fue una primera lección de que uno podía hacer las cosas por un mismo. Después empecé a arreglar cosas en mi casa; en la familia somos medio así, medios artesanos, de ver si no lo puede hacer uno en la casa todo. También me gusta más la comida elaborada y cocinada que la comida rápida. En un momento yo me encontré que estaba cantando en una banda de rock and roll y quería grabar un disco, teníamos ganas de sacar un demo y lo hicimos nosotros, hicimos la tapa y todo. Así continué, a veces los hice con otras personas, a veces licenciamos algunos discos dentro o fuera del país, pero todo lo hacemos nosotros. Me gusta mucho. En Montevideo tienen el historial de Pirexia con Inocencia Discos, que también me sacan los discos a mí. Cuando yo escucho una canción no me pregunto cómo viene a mí, me pega y me gusta. Es lo que me gusta hacer a mí, no sé si está bueno para otros, si lo recomiendo, es la manera en que yo hago cosas.

¿Te han tentado otras ofertas?

Hemos tenido, pero mirá la hora que es y yo tengo tiempo para hablar contigo, estoy grabando un disco con la persona que quiero hacerlo. Eso está buenísimo. Quizás si lo hubiese hecho de otra manera estaría haciendo otras cosas que no tengo ganas de hacer. La libertad, el tiempo libre para hacer lo que uno quiere es lo que siempre defendí, el fin más lindo de todo es lo que importa. Porque contratos uno firma un montón. Hay gente que habla de artistas: "No, este se vendió". Es muy, muy cruel. Porque, por ejemplo, nosotros dos tenemos el contrato con el alquiler, con la compañía de la electricidad, con la compañía del celular. Tenemos un montón de contratos, vivimos en la ciudad y firmamos contratos para un montón de cosas. Entonces, quizás un músico que vive en el medio del campo firma un contrato solo y le dicen "Ah, sos un careta". ¡Pará, flaco! Es muy heavy. Yo siempre opté por tratar de tener este tiempo libre hermoso que tengo para darme. Puedo estar haciendo esto con gusto y con placer.

¿Te sigue interesando el formato fanzine?

Siempre saco fanzines, quizás no se enteran por las redes sociales. Están en los recitales.  A veces hago tanto y llevar adelante la comunicación por las redes, tocar, componer, la vida misma, a veces no se puede estar en todo. como hago de todo, entonces a veces no tengo manera de comunicarlo, pero todos los años hago uno o dos fanzines.

Sos alguien que siempre busca tener un mensaje fuerte en sus letras...

Para mí es muy importante. Todas mis canciones hablan de más amor, más paz, tener mi espacio, ganar mi libertad de poder de actuar, de pensar, de ser. Porque en un mundo que no te da oportunidad para nada, ni para hablar, esto es como mi herramienta para expresarme y para la descarga, lo que me motiva a seguir haciendo esto. Algunas son vivencias, otras son pensamientos que quiero bajar, compartir cosas que a mí me hicieron muy bien, otras son mi opinión bastante personal, sin intención de querer cambiar tu cabeza ni nada, son opiniones que tienen que ser tomadas como eso, nada más. Es mi verdad, pero esto no quiere decir que sea tu verdad también. Es mi forma de expresar, yo si no lo hago me vuelvo loco, no tengo chance, lo tengo que hacer o exploto. Hay gente que va al fútbol y grita, yo agarro un micrófono, canto, grito y de esa manera me descargo y me hace sentir bien. Bailo, hago bailoterapia y musicoterapia, todo es una terapia para estar mejor.

Cuando venís a Uruguay es común verte en la Feria de Tristán Narvaja buscando vinilos, ¿te has llevado alguna gema? 

Siempre. Mi primer disco de PIL lo compré en Montevideo, cuando era adolescente. Los primeros recis que fui a ver allá me compro los discos de los Shakers que estaban en todos lados en esa época, estoy hablando del año 95. Mi primer disco de los Trashmen me lo compré ahí. Siempre encuentro perlas en Tristán Narvaja y en Piedras Blancas.

¿Qué me podés adelantar sobre la película en la que estás trabajando?

Es un documental que estoy filmando con mi amigo Zurita. Se llama ¿Qué clase de joven le abre la puerta a un vampiro? y es la historia detrás de una película de Drácula que se filmó en Campana en 1972, que es el lugar donde yo crecí. Hay una página de Facebook y ahí hay un tráiler; el cine no se explica, se ve, así que invito a verlo. Ahí se van a empezar a enterar de cómo vamos filmando. Es una forma de mostrar algo que estaba oculto.

¿Vas seguido a Campana? 

Siempre vuelvo, tengo a mi madre, parte de mi familia está ahí.

Últimamente se ha rumoreado sobre el regreso de Fun People a los escenarios, ¿es algo
que ves para un futuro?

No, para nada. Fue muy lindo mientras duró y está buenísimo que quede así. Las canciones que quiero tocar las compuse yo y las toco cuando quiero, si me ves en vivo siempre hacemos alguna.

Las entradas para el show en Plaza Mateo se consiguen a través de RedTickets

Julia Peraza/Montevideo Portal