Esta canción surge a partir del sentir individual y colectivo. Por eso, Coné comparte esta composición con Taio de Dostrescinco como invitado, más un grupo de talentosos músicos.

"Así se unieron nuestros estilos y la misma mirada de la frustrante situación que aún el sector de la cultura, como otros está atravesando. ¡Que no falte la música, porque todos somos música!" dice Coné Vecino.